Producción
y evaluación de la calidad nutricional del forraje verde
hidropónico (FVH) a base de maíz (Zea mays) como
alternativa para la alimentación de pollos de engorde en la
Estación Ambiental Tutunendo, Chocó, Colombia
Production
and evaluation of the nutritional quality of forraje verde
hidropónico (FVH) with maize (Zea mays) as alternative for the
feeding of chickens of fattening in the Estación Ambiental
Tutunendo, Chocó, Colombia
Teófilo Cuesta Borja1, Rosmery Machado Perlaza2
1. Ingeniero Agrónomo, Docente, Universidad Tecnológica del Chocó, Quibdó, Colombia. e-mail: tcuesta@hotmail.com
2. Ingeniera Agroforestal, Universidad Tecnológica del Chocó, Quibdó, Colombia.
Recibido: Junio 8, 2009 Aceptado: Junio 17, 2009
RESUMEN
El forraje verde
hidropónico (FVH) es una tecnología de producción
de biomasa vegetal que se basa en el crecimiento de las plantas en los
estados de germinación y crecimiento temprano de
plántulas a partir de semillas viables. Al tratar de desarrollar
una alternativa de alimentación de pollos de engorde en la
Estación Ambiental Tutunendo se evaluó la calidad
nutricional del forraje verde hidropónico a base de maíz
chococito (Zea mays). Para el desarrollo de la investigación, se
cumplieron cinco fases: en la primera se construyó y
adecuó un invernadero; en la segunda fase se prepararon las
semillas de maíz; la tercera consistió en el
establecimiento y manejo del sistema; en la cuarta fase se realizaron
las evaluaciones de campo y en la quinta fase se adelantó el
análisis bromatológico de las muestras en el
ámbito de laboratorio y análisis de resultado. Se
logró una viabilidad de las semillas de maíz del orden de
87% y se comprobó que el mejor tratamiento se logra a los 12
días de cosecha, cuando se registra el mejor balance nutricional
del forraje en su contenido de proteína, grasa y
macronutrientes, adecuado para la alimentación de pollos de
engorde.
Palabras clave: Forraje verde hidropónico; Nutrición animal; Maíz chococito; Pollos de engorde; Análisis bromatológico.
ABSTRACT
The hydroponic
green forage (FVH) is a technology of production of vegetal biomass
from the growth of the plants in the states of germination and early
growth of plántulas from viable seeds. Looking for to develop an
alternative of feeding of chickens of fattening in the Estación
Ambiental Tutunendo the nutritional quality of the hydroponic
green forage with chococito maize (Zea mays) For the development
of the investigation was evaluated, were fulfilled five (5) phases;
first it consisted of constructing and adapting a greenhouse; in the
second phase the preparation of the maize seeds occurred; third it
consisted of the establishment and handling of the system; the fourth
phase was for the field evaluations and in the fifth phase the
bromatológico analysis of the samples in the scope of laboratory
and analysis of result was realised. A viability of the maize seeds of
the order of 87% was obtained and it was verified that the best
treatment is obtained to the 12 days of harvest, time in which the best
nutritional balance of the forage in its content of protein, fat is
registered and macronutrients; adapted for the feeding of chickens of
fattening.
Keywords: Hydroponic green forage; Nutrition animal; Chococito maize; Chickens of fattening; Bromatologic analysis.
INTRODUCCCIÓN
El forraje verde
hidropónico (FVH) es una tecnología de producción
de biomasa vegetal obtenida a partir del crecimiento inicial de las
plantas en los estados de germinación y crecimiento temprano de
plántulas con base en semillas viables. El FVH es un forraje
vivo, de alta digestibilidad, calidad nutricional y muy apto para la
alimentación animal. En la práctica, el FVH consiste en
la germinación de granos (semillas de cereales o de leguminosas)
y su posterior crecimiento bajo condiciones ambientales controladas
(luz, temperatura y humedad) en ausencia del suelo. Por lo general se
utilizan semillas de avena, cebada, maíz, trigo y sorgo.
La
producción del FVH es tan sólo una de las derivaciones
prácticas que tiene el uso de la técnica de los cultivos
sin suelo o hidroponía y se remonta al siglo XVII cuando el
científico irlandés Robert Boyle (1627-1691)
realizó los primeros experimentos de cultivos en agua. Pocos
años después, John Woodward produjo germinaciones de
granos utilizando aguas de diferentes orígenes y comparó
diferentes concentraciones de nutrientes para el riego de los granos
así como la composición del forraje resultante (Huterwal
1960, Ñíguez 1988).
Dentro del
contexto anterior, el FVH representa una alternativa de
producción de forraje para la alimentación de cabras,
terneros, vacas en ordeño, caballos, conejos, pollos, gallinas
ponedoras, patos y cuyes entre otros animales domésticos, y
sobre todo útil durante períodos de escasez de forraje
verde.
En
países como Costa Rica, en especial en la Meseta Central donde
el precio de la tierra alcanza niveles muy altos, la idea de una
«fábrica de pastos» mediante el uso de la
hidroponía, es una genialidad para muchos pequeños y
medianos productores pecuarios, porque con un pequeño
invernadero donde se pusieron a germinar y crecer en bandejas cientos
de semillas de maíz, avena, cebada, trigo o alfalfa se obtuvo en
un tiempo record de 12 a 15 días todo el forraje verde que se
necesita para alimentar el ganado caprino, bovino, ovino o porcino
(Castro 2004).
De otra
parte, en Colombia la alimentación convencional de gallinas es a
base de concentrados industriales, lo que afecta la rentabilidad del
sistema pecuario, por los altos costos de éste en la localidad;
de igual forma, es importante mencionar que existen también
diferentes alternativas para la alimentación de gallinas, unas
más eficientes que otras. Por lo anterior, es necesaria la
búsqueda de alternativas proteicas de origen vegetal que ayuden
a solventar la deficiencia de este importante componente para la
nutrición animal, para así reducir el nivel de
incorporación de insumos costosos en los sistemas agropecuarios,
a través de la producción del FVH), que consiste en la
germinación de cereales como el maíz, sorgo, arroz,
cebada, trigo, en un invernadero climatizado con riego permanente
mediante el uso de bandejas plásticas a diferentes niveles sobre
estantes, teniendo una producción constante de forraje fresco,
compuesto de raíz, tallo y hojas, a una altura de 30 cm, durante
todo el año, para suplementar la alimentación de vacas
lecheras, caballos, cabras, cerdos, conejos, aves de corral, cachamas,
etc. Con esta técnica se reemplazan a muy bajo costo los
concentrados con una proporción económica de 50%
(Rincón 2002). En virtud de lo anterior surge esta
investigación, con la que se pretende validar un modelo de
producción de FVH a base de maíz (Zea Mays), al tiempo
que se evalúa la calidad nutricional del mismo, en aras de
validar una alternativa para la alimentación de pollos de
engorde en la Estación Ambiental Tutunendo.
ÁREA DE ESTUDIO
Ubicación geográfica.
La Estación Ambiental Tutunendo (EAT) está localizada en
el corregimiento que lleva su mismo nombre, a la altura del
kilómetro 16 de la vía nacional que conduce de la capital
del Chocó (Quibdó) a Medellín. La estación
abarca una extensión de 80.72 ha; se ubica entre los
5°45’ y 5°46’ de latitud norte y los
76°30.5’ y 76°31.51’ de longitud oeste
(Abadía et al. 2002) (Figura 1).
Este
corregimiento hace parte del Chocó biogeográfico y en su
extensión alberga gran parte de su biodiversidad; por ser un
bosque pluvial húmedo, posee una gran diversidad
biológica y cultural, reconocida en el ámbito nacional e
internacional (Minga IIAP 2001). Cuenta con una precipitación de
11.700 mm/año, su temperatura es 27°C y la humedad relativa
de 87%, condiciones que corresponden a la formación bosque
húmedo pluvial tropical (bh-PT) según la
clasificación de zonas de vida de Holdridge. El clima es
húmedo y cálido (Job de Wilde 1999).
MÉTODOS
Esta
investigación se llevó a cabo en cinco fases: en la
primera se construyó y adecuó un invernadero, en la
segunda fase se prepararon las semillas de maíz, la tercera
consistió en el establecimiento y manejo del sistema, en la
cuarta fase se realizaron las evaluaciones de campo, la quinta fase se
adelantó el análisis bromatológico de las muestras
en el ámbito de laboratorio, y por último, la sexta fase
se dedicó al análisis de resultados, tal como se detalla
a continuación.
Fase 1. Construcción
y adecuación de invernadero. En este caso se adecuó un
invernadero, que se cerró por completo con malla metálica
y madera, dejando una puerta de acceso donde se tuvieran unas
condiciones óptimas que le permitiera a la semilla seguir su
proceso normal de crecimiento, sin que fuera atacada por roedores o
pájaros. Sus dimensiones fueron de 3 m de ancho x 4 m de largo,
dejando espacios de 1 metro para corredores.
El
invernadero se equipó con tres módulos de
producción, que constaban de 10 pisos separados unos 40 cm entre
sí, con ángulos de inclinación en forma de zigzag.
Su diseño debe ser de tal forma que soporte las bandejas hasta
el momento de la cosecha (10-15 días); para este caso se
pensó en estantes de madera (Figura 2).
Fase 2.
Preparación de semillas. Esta fase incluye cuatro subfases, a
saber: selección de las especies a cultivar, selección,
lavado y remojo de las semillas, tal como se detalla a
continuación:
Selección
de las especies de granos utilizados en FVH. Se decidió utilizar
granos de maíz chocosito, por la disponibilidad local de este
grano.
Selección de la semilla.
Durante esta subfase se tuvo el cuidado de seleccionar semillas de
buena calidad, de origen conocido, adaptadas a las condiciones locales,
disponibles y de probada germinación y rendimiento.
Lavado de la semilla. Las
semillas se lavaron y desinfectaron con una solución de
hipoclorito de sodio al 1%, que se preparó diluyendo 10 ml de
hipoclorito de sodio por cada litro de agua. El lavado se hizo con el
objeto de eliminar hongos y bacterias contaminantes, liberarlas las
semillas de residuos y dejarlas bien limpias (Rodríguez et al.
2000). El desinfectado con el hipoclorito elimina prácticamente
los ataques de microorganismos patógenos al cultivo de FVH. El
tiempo de remojo de las semillas en la solución de hipoclorito
fue de un minuto, porque si se dejaba más tiempo podría
perjudicar su viabilidad, causando importantes pérdidas de
tiempo y dinero; finalizado el lavado se procedió a un enjuague
riguroso de las semillas con agua limpia.
Remojo y germinación de las semillas.
Esta etapa consistió en colocar las semillas dentro de una bolsa
de tela y sumergirlas por completo en agua limpia por un período
no mayor a 24 horas para lograr una completa imbibición. Este
tiempo se dividió a su vez en dos períodos de 12 horas
cada uno; a las 12 horas de estar las semillas sumergidas se
procedió a sacarlas y orearlas (escurrirlas) durante una hora
aproximadamente. Después se sumergieron de nuevo por 12 horas
para luego realizar el último oreado. Mediante este fácil
proceso se indujo la rápida germinación de la semilla, a
través del estímulo efectuado a su embrión. Esta
pregerminación asegura un crecimiento inicial vigoroso del FVH,
porque sobre las bandejas de cultivo se utilizaron semillas que ya
habían brotado y por tanto su posterior etapa de crecimiento
estuvo más estimulada. El hecho de cambiar el agua cada 12 horas
facilita y ayuda a una mejor oxigenación de las semillas (Figura 3).
Fase 3.
Establecimiento y manejo el sistema. Para el establecimiento del
sistema se definieron tres tratamientos: el primero (T1), contó
con cuatro bandejas (repeticiones), que se cosecharon a los 10
días; el segundo tratamiento (T2), contó con el mismo
número de bandejas y se cosechó a los 12 días; por
último, el tercer tratamiento (T3) se cosechó a los 15
días. La lógica de estos tratamientos fue la
determinación del tiempo óptimo de cosecha, es decir, el
momento en que se obtiene la mayor producción de biomasa vegetal
y calidad nutricional del forraje.
Dosis de siembra. Las
dosis óptimas de semillas a sembrar por metro cuadrado oscilan
entre 2.2 kilos a 3.4 kilos considerando que la disposición de
las semillas o «siembra» no debe superar 1.5 cm de altura
en la bandeja (Figura 4).
Siembra en las bandejas e inicio de los riegos. Realizados
los pasos previos, se procedió a la siembra definitiva de las
semillas en las bandejas de producción. Para ello se
distribuyó una delgada capa de semillas pregerminadas, que no
sobrepasó 1.5 cm de altura o espesor.
Riego de las bandejas.
El riego de las bandejas de crecimiento del FVH se realizó a
través de un sistema artesanal que consiste en un balde elevado,
al que se le acoplaron varios tubos de PVC con micro perforaciones que
facilitaban un riego por goteo permanente a las bandejas del sistema.
Según cálculos durante el proceso, al comienzo (primeros
cuatro días) se aplicaron alrededor de 0.5 litros de agua por
metro cuadrado por día hasta llegar a un promedio de 0.9 a 1.5
litros por metro cuadrado. Un indicador práctico que se debe
tener en cuenta es no aplicar riego cuando las hojas del cultivo se
encuentran levemente húmedas al igual que su respectiva masa
radicular (Sánchez 1997) (Figura 5).
Fase 4. Evaluaciones en campo.
Las evaluaciones en campo se realizaron de manera sistemática
cada dos días, con el objeto de monitorear altura de las
plántulas y estado sanitario de las mismas. Al momento de la
cosecha se tomó el peso total fresco del FVH y por separado la
biomasa aérea (tallo-follaje) y la biomasa subterránea
(raíces). Estas mediciones se hicieron de manera
sistemática cada dos días; estos datos se administraron e
integraron a una base de datos para su evaluación final
después de cada ciclo productivo.
Fase 5. Análisis bromatológico. Para
determinar el porcentaje de proteínas, humedad, ceniza, grasa,
fibra, macro y micro elementos que contiene el FVH del maíz
chocosito; se tomaron muestras al azar de alrededor de 500 g de cada
tratamiento, luego se procedió a mezclarlas bien y dividirlas en
cuatro fracciones, se escogieron dos de éstas, y
volviéndose volvieron a mezclar, para al final dividir
éstas en cuatro partes y tomar de esta última
división más o menos 250 g, que se empacaron en bolsa de
plástico con sello hermético, etiquetadas con su
respectiva información. Por último, se trasladó el
producto resultante de cada tratamiento a los laboratorios de
análisis químico de la Universidad de Antioquia, sede
Medellín, donde se determinó su composición
nutricional. El forraje (raíz, tallo y hojas) se analizó
por separado, para determinar cuál contenía mayor valor
nutricional. Cabe aclarar que las determinaciones de materia seca,
cenizas, proteína y fibra cruda se realizaron siguiendo las
normas de la AOAC (1995).
ANÁLISIS DE RESULTADOS
Se aplicó un
diseño por completo aleatorio, se utilizaron dos repeticiones de
cada tratamiento, para posibilitar el cálculo de error
experimental y poder concluir los resultados obtenidos, donde se tuvo
como unidad experimental 12 bandejas de las que se extrajeron las
muestras. De igual manera se utilizaron métodos
estadísticos tales como la prueba no paramétrica
aplicando el método de Kruskal-Wally, para verificar la
diferencia entre tratamientos y la prueba de Mann Wine, para verificar
la diferencia entre los dos tipos de biomasa (aérea y
subterránea) utilizando el programa Spss versión 12 para
Windows.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Producción de forraje verde hidropónico (FVH).
La germinación total del maíz chocosito, fue de 87% y se
obtuvo 0.5 kilo de forraje hidropónico por bandeja; no obstante
estos resultados, Castro (2004) reporta con maíz blanco
germinación de 10% y dos kilos de forraje hidropónico por
bandeja, lo que se podría explicar por la variedad del
maíz utilizado, porque mientras que en este estudio se
utilizó un maíz criollo con granos pequeños,
Castro utilizó un maíz mejorado con granos grandes, lo
que habría permitido la producción de plantas más
vigorosas y por tanto con mayor peso.
En cuanto a
la cosecha del FVH, el tratamiento 1 se dio a los 10 días con
una altura promedio de 18 cm; el tratamiento 2 a los 12 días con
altura promedio de 25 cm, lo que coincide con lo reportado por
(Rincón 2002), quien indica que entre los 10 y 12 días se
podrían obtener hasta 27 cm en las plántulas de
maíz; por último, el tratamiento 3 se cosechó a
los 15 días con una altura promedio de 30 cm. Cabe aclarar que
los resultados en la obtención de FVH pueden variar dependiendo
de las condiciones climáticas de la zona (Figura 6).
Análisis bromatológico. Los datos presentados en la Tabla 1,
muestran que el FVH a base de maíz, es más rico
nutricionalmente en la biomasa aérea (tallo y follaje) que en la
biomasa subterránea (raíces); la misma tabla muestra que
el tratamiento 2 (T2) arrojó mejores resultados en el
laboratorio en cuanto a porcentaje de proteína bruta, lo que se
podría explicar por el hecho de que en el día 10 (cosecha
del T1), las plántulas de maíz no han alcanzado su
potencial nutritivo mientras se encuentran en desarrollo, en tanto que
en el día 15 (cosecha del T3), las plántulas han empezado
su proceso de lignificación, es decir, la producción de
lignina, sacrificando con ello el contenido proteico. Estos resultados
son similares a los reportados por Rincón (2002), quien dice que
después de los 12 días de establecido el FVH de
maíz, este empieza su descenso nutritivo. En otras palabras,
teniendo en cuenta que la proteína cruda es uno de los elementos
más importantes en la nutrición animal, es posible
asegurar con base en los resultados de este estudio, que el tiempo
óptimo de cosecha del FVH a base de maíz chocosito es de
12 días.
En la Tabla 1
anterior se observa, un porcentaje considerable de fibra con valores en
raíces de (11%, 29.3% y 11.4%) y en follaje de (21.9%, 30% y
30.2%); lo que coincide con lo reportado por Rodríguez y
Tarrillo (2003), quienes reportan valores entre 12-25% para el mismo
cereal.
Con base en
estos resultados sobre la fibra, se puede decir que el tratamiento 2
presentó el mayor contenido de fibra cruda, lo que sugiere que
este forraje del T2 no sería el más adecuado para la
alimentación de pollos de engorde, porque estos no tienen la
capacidad de digerir de manera adecuada la celulosa asociada con las
fibras (Torrijos 1976); sin embargo, tomando en cuenta que este forraje
es rico en otros elementos quizá más importantes en la
nutrición animal, la alta concentración de fibra no
sería inconveniente para utilizarlo en la alimentación de
pollos de engorde.
De igual
manera, se encontró un significativo porcentaje de grasa
(extracto etéreo) en raíces de (6.9%, 3.6% y 30.7%) y en
follaje de (2.8%, 3.2% y 3.5%), lo que concuerda con los datos
informados por Tarrillo (2002), quien reporta valores de la misma
especie de FVH entre 2.8-5.4%.
El
tratamiento 1 (T1) se encontró mayor contenido de grasa en la
parte de raíz, a diferencia de los tratamientos 2 y 3 donde se
comportó de forma muy similar. Así pues, este forraje se
puede suministrar a los pollos de engorde durante la etapa de
crecimiento, porque es en esta etapa donde los pollos necesitan de la
energía para mantener su calor corporal y permanecer saludables.
De forma
consecutiva, se detectaron cantidades considerables de macro nutrientes
como calcio y fósforo importantes en el FVH estudiado, con
valores porcentuales en raíces de Ca: (0.19, 0.11 y 0.19) y P:
(0.15, 0.14 y 0.14) y en follaje de Ca: (0.13, 0.19 y 0.19) y P: (0.19,
0.16 y 0.18); en este sentido, Carballido (2005), reporta valores
similares en cuanto al Ca de 0.10 y mayores valores en cuanto al P de
0.48. Contenido de calcio en follaje de 0.32 y en raíz de 0.23,
muestran que no se está muy lejos de lo mencionado (Espinosa y
Argenti 2004).
Se puede
decir que el contenido de calcio, aunque se comportó con buenos
porcentajes en el tratamiento 3 (T3), en la raíz y en el follaje
de la planta, también se pueden considerar buenos valores los de
los tratamientos 1 y 2. En este sentido, el calcio es muy importante en
la etapa de crecimiento (joven) porque una deficiencia de este elemento
provocaría deformaciones que luego afectarán las
extremidades vertebrales del animal (Jasca 1987).
Teniendo en
cuenta la figura anterior, se puede decir que el porcentaje de
fósforo fue mayor en el tratamiento 1, en el follaje de la
planta con respecto a los tratamientos 2 y 3. Así, el
fósforo, por su importante contribución a la
producción de carne es muy recomendado durante la etapa de
crecimiento, pues de lo contrario se vería reflejado en el
desarrollo de sus huesos.
Por último,
se obtuvo un importante porcentaje de proteína bruta en
raíces de (15.3%, 15.1% y 14.3%) y en follaje de (26.9%, 29.5% y
27.1%), en el FVH del maíz chocosito; lo que está dentro
de los rangos reportados por (Carballido 2005) quien obtuvo un valor de
18.8% de proteína en maíz. Los resultados obtenidos en
esta investigación en porcentaje de proteína bruta son
más altos que los reportados por (Tarrillo 2002), quien reporta
valores de 13-20%.
Este
resultado se puede comparar con Rincón (2002) quien reporta que
en el día 12 de cosecha (en este caso el T2) la proteína
aumenta, pero después de este tiempo empieza un descenso
proteico del forraje.
Las
necesidades proteicas para los diferentes fines de producción
son distintas, pues las aves en crecimiento necesitan más
proteínas por tratarse de las primeras fases de la vida, cuando
crecen con mayor rapidez. En la etapa inicial de 0-4 semanas ha de ser
de 23-29% (Torrijos 1976), es decir que el tratamiento 1 y 2 en la
parte de follaje es el más recomendado para esta etapa. Durante
el segundo período de vida (madurez) es importante suministrar
raciones más bajas del orden de 21%, de manera que el
tratamiento 1 sería el más adecuado para esta etapa.
La prueba de
Kruskal-Wallis no muestra diferencia estadísticamente
significativa entre los tratamientos 1, 2 y 3, con respecto a la
proteína bruta de FVH de maíz chocosito, pues p>0.05 (Gráfica 1).
Por el
contrario, de acuerdo con la prueba U de Mann-Whitney, sí se
encontraron diferencias estadísticamente significativas entre la
raíz y follaje del FVH de maíz estudiado, en cuanto al
porcentaje de proteína bruta pues p<0.05 (Gráfica 2).
CONCLUSIONES
El tiempo
óptimo de cosecha del forraje verde hidropónico-FVH es a
los 12 días, porque en este tiempo el forraje presenta la mayor
concentración proteica, pero al mismo tiempo, sobresale en la
mayoría de elementos nutricionales requerido por los pollos de
engorde.
De otro
lado, se destaca el hecho de que la sección de la
plántula de maíz con mejores condiciones nutricionales
para los pollos de engorde es la pare aérea, que en todos los
aspectos presenta mayores niveles nutricionales.
LITERATURA CITADA
Abadía, A.,
C. Molina, M. Palacios, F. Palacios. 2002. Evaluación de la
diversidad florística y análisis estructural del bosque
húmedo tropical de la Estación Ambiental Tutunendo,
Quibdó. Medellín: Universidad Nacional de Colombia.
AOAC. 1995. Official methods of analysis association of official analytical chemist. 16th ed. Washington, DC: AOAC.
Carballido, C.
2005. Forraje verde hidropónico. Artículos
silvoagropecuarios: Forraje verde hidropónico. (en
línea). [fecha de acceso 15 de junio de 2008]. URL disponible
en: http://www.ofertasagricolas.cl/articulos/88
Castro, R. 2004. Programas nacional de especies menores. San José: Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Espinoza, F.,
Argenti, P., Urdaneta, G, Araque, C. 2004. Uso del forraje de
maíz (Zea mays) hidropónico en la alimentación de
toretes mestizos. Instituto Nacional de Investigaciones
Agrícolas, Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias.
Producción animal. Zootecnia Trop. 22 (4): 303-15.
Huterwal, G. 1960. Hidroponía: cultivo de plantas sin tierra. 3ª ed. Buenos Aires: Editorial Hobby; 236 pp.
Instituto de
Investigaciones Ambientales del Pacífico. MINGA, 2001.
Caracterización de la estación ambiental de Tutunendo,
Chocó. Quibdó: IIAP.
Jasca, F. B. 1987. Forraje fertilizante y valor nutritivo. Barcelona: Edit. AEDOS.
Job, W. 1999. Informe de actividades. Pereira: Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico.
Ñiguez, M.E.
1988. Producción de forraje en condiciones de hidroponía
II. Selección de especies y evaluación de cebada y trigo.
Tesis de grado. Chillán: Universidad de Concepción.
Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales.
Rincón, W.
2002. Adecuación, montaje y producción de la unidad de
forraje verde hidropónico. Saravena, Arauca, Colombia.
Quibdó: CORPOICA; 3-4, 8-11, 13 p.
Rodríguez,
D. A., Tarrillo, O. H. 2003. Producción de forraje verde
hidropónico como alternativa de alimento para animales de las
zonas afectadas por la ola de frío en el sur del Perú.
Agro Enfoque. 133: 53-6.
Tarrillo, O. H.
2002. Producción de forraje verde hidropónico en
Arequipa, Perú. Publicado por el Centro de investigación
de Hidroponía y Nutrición Mineral de la Universidad
Nacional Agraria la Molina. Boletín Informativo N° 15
Abril/junio.
Torrijos, G. J.
1976. La cría del pollo de carne broilers. 2ª ed.
Medellín: Biblioteca Agrícola AEDOS.
Lista de enlaces
Artículo en pdf
|
© 2009
Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico "John Von Neumann" (IIAP)
Carrera 6 N° 37-39
Barrio Huapango
PBX: (57-4) 671-3910 670-9127
FAX: (57-4) 670-9126
|