Análisis comparativo del estado de los ecosistemas de manglar entre los municipios de la costa pacífica chocoana
Comparative analysis of the state of the ecosystems of mangrove swamp between the municipalities of pacific coast Chocoana
William Klinger Brahan1, Neiver Obando Mosquera2
1.
Ingeniero Forestal, MSc. Profesor Titular de la Universidad Distrital
Francisco José de Caldas, Facultad de Medio Ambiente y Recursos
Naturales, Grupo de Investigación PROPOBOS y Director del
Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico (IIAP),
Quibdó, Colombia. e-mail: wklinger@iiap.org.co
2. Ingeniero Agroforestal, Profesional de Áreas
protegidas, Corporación Autónoma para el Desarrollo
Sostenible del Chocó (COEDECHOCÓ), Quibdó,
Colombia. e-mail: nomos1979@gmail.com
Recibido: Junio 26, 2009 Aceptado: Julio 10, 2009
RESUMEN
Los manglares se
destacan por su alta productividad y producción de materia
orgánica, promueven la biodiversidad porque sus raíces
sumergidas proveen habitáculo y refugio para una rica fauna de
peces, mamíferos e invertebrados. No obstante muchos de ellos
han sido destruidos o están en peligro de desaparecer. Con el
objetivo de analizar comparativamente la situación actual de los
ecosistemas de manglar en los cinco municipios costeros del
pacífico chocoano, el IIAP desarrolló este estudio,
utilizando una metodología que permitiera realizar este
análisis en relación con las coberturas de estos
ecosistemas y los niveles de intervención que presentan. Se
encontró que el municipio del Bajo Baudó aporta al
departamento del Chocó más de la mitad de los manglares +
natales y Bahía Solano tiene más del 82% de sus manglares
en alta condición de deterioro. De igual manera se
encontró que el municipio de Nuquí alcanza un 60% del
ecosistema altamente intervenido. La intervención de los natales
se presenta en menor proporción a pesar de la buena calidad de
su madera. En conclusión es muy poca la superficie de manglares
que presenta bajos niveles de intervención lo que hace imperioso
el desarrollo de acciones dirigidas a salvar el ecosistema, dada su
mundialmente reconocida importancia económica y ecológica.
Palabras clave: Manglar; Natal; Intervención; Cobertura.
ABSTRACT
The mangrove swamps
stand out by their high productivity and production of organic matter,
promote the biodiversity since their submerged roots provide cockpit
and refuge for a rich fauna with fish, mammals and invertebrates.
Despite many of them they have been destroyed or they are in danger to
disappear. With the aim of analyzing comparativily, the present
situation of the ecosystems of mangrove swamp in the five coastal
municipalities of the chocoano Pacific, the IIAP development this
study, being used a methodology that allowed to realise this in
analysis in relation to the covers of these ecosystems and the levels
of intervention that present/display. One was that the municipality of
the Low Baudó contributes to the department of Chocó more
than half of mangrove swamps + birthdays and Bahia Solano has more of
82% of its mangrove swamps in high condition of deterioration. Of equal
way one was that the municipality of Nuquí reaches a 60% of the
ecosystem highly taken part. The intervention of the birthdays appears
in smaller proportion in spite of the good quality of its wood. In
conclusion the surface of mangrove swamps is very little that
presents/displays low levels of intervention which makes the
development urgent of directed actions save the ecosystem, given his
world wide recognized economic and ecological importance.
Keyword: Mangrove swamp; Birthday; Intervention; Cover.
INTRODUCCIÓN
Muchos
especialistas han considerado el manglar como el ecosistema de
más alta productividad en el mundo. Según Odum y De la
Cruz (1967), aproximadamente dos tercios de las poblaciones de peces en
el mundo dependen de las áreas de manglar. Es reciclador de CO2
y fuente de materia orgánica e inorgánica, así
como un excelente detoxificador y amortiguador de inundaciones
(Sánchez y Álvarez 1997). Lo anterior muestra la
importancia del ecosistema de manglar y la urgente necesidad de conocer
su situación actual para procurar decisiones que apunten a su
conservación en buen estado y así aprovechar sus
innumerables ventajas, de allí la preocupación de
Corporación Autónoma para el Desarrollo Sostenible del
Chocó (COEDECHOCO) y del Instituto de Investigaciones
Ambientales del Pacífico (IIAP) por poner a la
disposición del público una información de tan
reconocida valía.
En este
artículo se hace una mirada comparativa en cuanto a la
existencia y grado de intervención del ecosistema de manglar de
los municipios chocoanos ubicados en la costa pacífica,
Juradó, Bahía Solano, Nuquí, Bajo Baudó y
Litoral del San Juan. El análisis integra, pero al mismo tiempo
muestra por separado, la situación de los natales y de los
manglares propiamente dichos, así como también separa los
diferentes grados de intervención para luego darles una mirada
conjunta.
El objetivo
general es analizar comparativamente, la situación actual de los
ecosistemas de manglar en los cinco (5) municipios costeros del
pacífico chocoano, Juradó, Bahía Solano,
Nuquí, Bajo Baudó y Litoral del San Juan.
Como
objetivos específicos se comparará el estado actual de
los manglares en los municipios de la costa pacífica del
departamento del Chocó, en lo que hace relación a su
cobertura espacial y la relación con los niveles de
intervención que estos presentan.
METODOLOGÍA
Área de estudio.
El presente estudio abarca todas las áreas de manglar presentes
en los municipios de la costa chocoana Juradó, Bahía
Solano, Nuquí, Bajo Baudó y Litoral del San Juan, cuyas
características ambientales y biológicas son similares en
algunos aspectos y particulares en otros. En la costa del
Pacífico los manglares se presentan como una faja paralela al
litoral, la cual en algunas partes penetra hacia el continente 20 km o
más con influencia de la marea. Esta faja va desde el sur en la
frontera con Ecuador y se remonta hasta Cabo Corrientes, se sucede en
algunas manchas hasta llegar a los límites con la
República de Panamá. Las áreas de manglar se
encuentran de norte a sur, en Juradó, en la Encenada de
Utría, reaparecen en Nuquí, hacia el sur de Cabo
Corrientes aparecen los manglares de Virudó-Catripe, los de la
desembocadura del río Baudó y el río San Juan,
siguiendo hacia el sur reaparecen en las Bahías de Málaga
y Buenaventura (Villalba, 2008). Estos municipios como la
mayoría de los del Pacífico, poseen una de las
precipitaciones más altas del planeta y las mareas oscilan en un
rango aproximadamente de cuatro metros, cuyas características
entre otras hacen que los mangles del litoral Pacífico alcancen
los 40 m de altura, donde las principales especies son Pelliciera
rhizophorae y Mora megistosperma en áreas extensas denominadas
natales (Phral 1989).
En cuanto a
la fauna, en esta área del Pacífico sobre los troncos
bañados por las mareas se incrustan algas que son alimento de
moluscos durante la marea baja al igual que el cangrejo tasquero
Goniopsis cruentata; en las raíces se encuentra la ostra
Crassostrea rhizophorae que es el habitante típico, a su vez el
caracol Thais kiosquiformis preda las ostras y los cirripeditos Balanus
sp; también se destacan otras especies como Teredo novilis,
Ophiotrix, Anadara spp, Penaeus spp, Alpheus spp, Xiphopenaeus kroyeri
y Anamalocardia sp entre otras. Asimismo se encuentran especies
ícticas asociadas con el manglar como róbalo, mojarra,
lebrance, lisa, sábalo, barbudo, pargo, barracuda y corbinata
entre otras (Sánchez et al. 2004).
Métodos. La
metodología para realizar la caracterización y
zonificación de los manglares del Pacífico chocoano, se
dividió en dos partes, la primera de análisis de las
imágenes digitales para manglar, la delineación y
actualización de la línea costera y el trabajo de campo
concerniente a la validación y verificación del estado
del manglar de la zona de estudio. Se establecieron siete zonas de
muestreo distribuidas en 64.780 ha que corresponde a las áreas
de manglar de los cinco municipio ubicados en la costa del departamento
(Sánchez et al. 1997), Jurado, Bahía Solano,
Nuquí, Bajo Baudó y Litoral del San Juan, teniendo como
base el área de manglar de cada uno.
Se tuvo en
cuenta además de lo contemplado en la Resolución
0721/2002 para la determinación de la cobertura vegetal y la
zonificación del ecosistema, las teorías de Lamprecht
(1990), con respecto a la organización florística
[según Lamprech, el bosque es una conformación vegetal
que ocupa tres dimensiones. Por lo tanto hay que incluir en toda
investigación el estudio de la expresión vertical
boscosa, para este fin propone el análisis de la llamada
«estructura sociológica» cuyo primer paso es la
definición de una estructura vertical) y los aportes y
consideraciones de Agudelo con respecto a los métodos de
muestreo (el muestreo al azar simple con fajas, es uno de los mejores
métodos para muestrear, esto debido a que la longitud de la faja
supera cientos de veces su ancho lo cual representa su máxima
ventaja en la relación óptima que se establece entre
tiempos de marcha y área barrida al inventariar, sobre todo en
bosques tropicales en donde se acepta como probada su eficiencia]
(Agudelo 2002) y los criterios que se relacionan a continuación:
· Intensidad de muestreo de 0.7% con un error de muestreo inferior a 25%.
·
El muestro se realizó con el sistema de fajas al azar de forma
rectangular, con un ancho de 10 metros por el sistema de cuadrante.
·
Se inventariaron todos los árboles con diámetro mayor o
igual a 15 cm y altura mayor o igual a 3 m para la regeneración
fustal, latizal con diámetro entre 5 y 15 cm y altura entre 1.5
y 3 m.
Se estructuraron
subparcelas para la medición de brinzales (diámetro entre
2.5-5 cm y altura menor o igual a 1.5 m). Para el logro de los
objetivos del presente estudio, se planteó la utilización
de una metodología analítica y descriptiva, la cual fue
utilizada por Sánchez y Álvarez (1997) en desarrollo del
proyecto «Diagnóstico y zonificación preliminar de
los manglares del Pacífico de Colombia», avalada por la
OIMT, ACOFORE y el MMA; posteriormente aplicada con las modificaciones
referenciadas en la Resolución 233 de 1999 del Ministerio del
Medio Ambiente por CORPOURABA, mediante el proyecto
«Zonificación y ordenamiento de los manglares de
Urabá, Antioquia», Convenio 201671 FONADE–CORPOURABA
y descrita en la Resolución 0721 del 31 de julio de 2002.
Análisis
de las imágenes digitales para manglar, la delineación y
actualización de la línea costera. El presente
documento se elabora con información de imágenes de
satélite corroborada con un intenso trabajo de campo concluido
en el año 2005, con él se pretende la fácil
ubicación del ecosistema de manglar, conocer el estado actual
del deterioro del ecosistema, establecer una zonificación
preliminar y tener claras orientaciones de manejo, para que la
autoridad ambiental tome decisiones inmediatas frente a los problemas
encontrados.
Se
utilizaron 8 imágenes multiespectrales de diferentes fechas de
toma del satélite LANDSAT TM y ETM+, que abarcan la zona costera
del Pacífico del departamento del Chocó, aunque para la
generación de polígonos se procesaron sólo cuatro
imágenes de las fechas más recientes (2001, 2000, 1999 y
1997), una imagen Radarsat y cartografía base de planchas IGAC.
Para manejar la información digital de las imágenes y
ligarlas al sistema coordenado IGAC se deben corregir los errores por
geometría de la imagen, especialmente radar. Se dispuso a
geo-rectificar las imágenes utilizando para ello la
cartografía digital disponible de la zona del Pacífico a
escala 1:25.000, como imágenes mosaico de la NASA con
resolución de 15 m y especialmente puntos de control tomados con
la unidad de GPS Garmin en sitios claves que no estuvieran sujetos a
dinamismo temporal.
Fase de campo. En
esta etapa se realizaron dos visitas de campo, la primera en la zona
costera de los municipios de Juradó, Bahía Solano y
Nuquí y la segunda a los municipios de Bajo Baudó y
Litoral San Juan. Las visitas fueron esenciales para identificar los
hábitats de manglar presentes en el área de estudio,
registrar su localización, reconocer las otras coberturas
vegetales que comparten la misma unidad paisajística y de
relieve y tomar puntos de control para rectificar las imágenes
de satélite. Estos aspectos fueron muy útiles en el
momento de realizar la clasificación de las imágenes
satelitales, permitiendo obtener referencias independientes de datos
que ayudaron a evaluar la precisión de los resultados obtenidos
después del procesamiento digital de las imágenes
satelitales.
Las visitas
realizadas a la zona costera del Pacífico del departamento del
Chocó, se hicieron con el objeto de crear un dependencia con el
área de estudio y una familiarización con la zona, como
también hacer comprobación en las parcelas de muestreo,
realizadas meses anteriores por el grupo de ingenieros forestales
contratistas del IIAP (primera fase proyecto manglares). Además,
fue de suma importancia la recolección de información
para calibrar las imágenes satelitales que cubren el área
de estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Sobre las coberturas de manglares y natales. En la Tabla 1
se muestra la superficie total cubierta por mangles y natos por
municipios de la costa pacífica del departamento del
Chocó, así como la distribución porcentual de
estas coberturas por municipio, hecho que facilita la
comprensión del análisis comparativo de estos datos y
muestra la situación de mayor o menor disponibilidad de recursos
asociados con estos ecosistemas en cada uno de los entes territoriales
objeto del presente estudio.
El municipio
del Bajo Baudó aporta al departamento del Chocó
más de la mitad de los manglares + natales ubicados en su costa
pacífica, lo que supone una situación estratégica
de este municipio. Por su parte, el Litoral del San Juan aporta
más de la cuarta parte en superficie al ecosistema de manglar
del pacífico chocoano, hecho que también abre las
compuertas para hacer una mirada en procura de desarrollar un trabajo
orientado a garantizar la permanencia del ecosistema en este municipio.
El aporte de
área de manglar que hacen los municipios ubicados en el centro y
norte de la costa pacífica chocoana, Nuquí, Bahía
Solano y Juradó, aunque importante, es incipiente si se le
compara con los municipios del sur, que acaparan entre ellos más
del 84% del ecosistema de manglar, lo que muestra una clara tendencia
de disminución del ecosistema a medida que se desplaza hacia el
norte siguiendo la franja occidental.
Sobre los niveles de intervención de manglares y natales. En la Tabla 2
se presentan los datos relacionados con los niveles de
intervención que presentan los manglares y natales en la costa
pacífica chocoana, discriminados por municipio, con el objeto de
no generar confusiones desde el análisis de la
información; la tercera columna muestra la participación
de cada municipio en el total del ecosistema de manglar altamente
intervenido, que no es igual al porcentaje que representa la superficie
altamente intervenida del total de superficie de manglar de cada
municipio, lo que se muestra en la última columna hacia la
derecha.
Como es de
esperarse, por la baja presencia de ecosistema de manglar en los
municipios de Nuquí, Juradó y Bahía Solano, su
contribución al mapa de los altamente intervenidos
también es baja, sin embargo, obsérvese que mientras en
existencia estos tres municipios representan 15.3% de la superficie
total en manglares, en cuanto a manglares altamente intervenidos el
porcentaje sube a 21.5%, lo que se explica por el alto número de
manglares altamente intervenidos que tienen Bahía Solano y
Nuquí en relación con el resto de los municipios, hecho
que seguramente está en función de los mayores
desarrollos de infraestructura que estos tienen.
Haciendo
referencia al dato de porcentaje absoluto de cada municipio en
manglares altamente intervenidos, preocupa enormemente la
situación de Bahía Solano que tiene más de 82% de
sus manglares en alta condición de deterioro. De igual manera
preocupa la situación del municipio de Nuquí que tiene
mayores existencias de manglar que Bahía Solano y alcanza
prácticamente 60% del ecosistema altamente intervenido, lo que
en valores absolutos significa casi el doble de hectáreas
más que su vecino, calificadas en alto grado de
intervención.
Aunque el
Bajo Baudó presenta el más bajo porcentaje de sus
ecosistemas de manglares con altos grados de intervención
(33.6%) por el tamaño tan relativamente grande de su superficie
en manglares, su aporte al grupo de los altamente intervenidos es de
más de 8.000 hectáreas. En este mismo sentido parece
más preocupante la situación del municipio del Litoral
del San Juan, en el que los avances del deterioro de sus manglares va a
ritmos más altos que en el Bajo Baudó, porque su
superficie de manglares en alta intervención es de 50.9%, es
decir, si la superficie de este ecosistema en el Litoral del San Juan
fuese del mismo tamaño que en el Bajo Baudó,
estarían en grado de alta intervención 12.177
hectáreas.
La
situación de Juradó no deja de causar
preocupación, a pesar de tener un porcentaje de manglares en
niveles de alta intervención de 47.2% y representar desde esta
mirada el segundo de los municipios con mejores resultados en la
protección de sus manglares; tener casi la mitad de su
ecosistema de manglar en grado alto de intervención enciende las
alarmas, máxime cuando se trata de un municipio donde hay bajas
existencias de manglar en términos generales.
Si al
análisis anterior se le adiciona la categoría de los
manglares medianamente intervenidos, se hace mucho más palpable
la condición de deterioro que presentan estos ecosistemas en el
pacífico chocoano. En la Tabla 3 se presenta el resumen de datos correspondiente a los manglares en esta situación.
Nótese
por ejemplo que para el caso del municipio de Juradó, si se
sumara el porcentaje de manglares altamente intervenidos al porcentaje
de los manglares medianamente intervenidos, el dato resultaría
en más del 74%, lo que hace suponer que sólo queda 26% de
los manglares de este municipio en buen estado.
Asimismo, si
a las superficies de manglares altamente intervenidas se les suma la
superficie de los medianamente intervenidos, se encienden luces de
alerta para el municipio de Bajo Baudó, que teniendo el menor
porcentaje en manglares en alta intervención, llegaría a
86.8% integrando los manglares con intervenciones medias y altas, lo
cual deja sin piso cualquier opción de mostrarlo como el
municipio modelo en protección del manglar.
Aunque el
porcentaje manglares medianamente intervenidos en Bahía Solano
es bajo, la suma con los altamente intervenidos resulta en un agobiante
92%, es decir, al momento sólo queda 8% de manglares en buen
estado en jurisdicción de este importante ente territorial, que
debería utilizar el ecosistema para introducir variables de
turismo ecológico que hagan más compatible la actividad
turística con la situación de sus recursos naturales.
Desde esta
misma perspectiva, los municipios de Litoral del San Juan y
Nuquí superarían 74% al integrar manglares altamente y
medianamente intervenidos, situación que en conjunto muestra el
oscuro panorama de los manglares del Chocó,
específicamente los que se encuentran ubicados en el
Andén Pacífico.
En la Tabla 4
se presenta el porcentaje de manglares en buen estado de
conservación o poco intervenido por cada uno de los municipios
que conforman el litoral pacífico chocoano, es un anuncio claro
de lo que nos queda en una condición que de asegurársele
un adecuado manejo, podría garantizar la existencia de este
importante ecosistema.
Los datos
hablan por sí solos, ninguno de los municipios de la costa
pacífica chocoana cuenta con más de 26% de su ecosistema
de manglar en adecuadas condiciones de conservación. Se
registran como alarmantes los casos de Bahía Solano y Bajo
Baudó, que tienen tan solo, respectivamente, el 7.95% y 13.14%
de sus manglares en condición de poco intervenidos. Se registran
como preocupantes los casos Nuquí, Juradó y Litoral del
San Juan, los cuales presentan datos muy similares en cuanto a
manglares bien conservados.
Cuando se
observa específicamente la situación del Nato (Mora
megistosperma), en general el panorama es menos preocupante e inclusive
aparecen excelentes datos en algunos municipios, pero en particular se
encuentran situaciones como la de Bahía Solano, que urge de
atención inmediata. En esta municipalidad el 100% del Natal
existente se encuentra en niveles de alta intervención, es
decir, de continuar el ritmo de su utilización poco racional, el
ecosistema tendería a desaparecer (Tabla 4).
La Tabla 5
muestran lo que ocurre con el natal en la costa pacífica
chocoana, por ejemplo, 100% de los natales del municipio de
Juradó se encuentra en niveles de poca o baja
intervención, que en el municipio del Bajo Baudó los
natales bien conservados corresponden al 84% y que los natales del
municipio del Litoral del San Juan calificados como poco intervenidos
representan 69.9% del total de sus natales.
LA SITUACIÓN GENERAL DE LOS MANGLARES EN LA COSTA PACÍFICA DEL
DEPARTAMENTO DEL CHOCÓ
En su costa
pacífica, el departamento del Chocó posee un total de
41.315.9 hectáreas en manglares; esta superficie es aportada en
mayor cantidad por el municipio del Bajo Baudó en donde se
ubican 23.923.4 hectáreas, que corresponden a 57.9% del total de
manglares encontrados en la subregión. En segundo lugar en
cuanto aportes a la superficie total de manglares se encuentra el
municipio del Litoral del San Juan con 11.063 hectáreas que
corresponden al 26.78%.
Los
municipios de Bahía Solano, Juradó y Nuquí aportan
entre todos una superficie de manglares incipiente, que sumada no
alcanza el 15.4% del área total en manglares que tiene la costa
pacífica del departamento del Chocó. La Tabla 6
muestra un consolidado de la existencia de manglares en la
subregión del pacífico chocoano, de igual manera las
gráficas que se presentan a continuación.
La
comparación de estos datos que corresponden al año 2005,
con los reportados por Sánchez (1997), prende las alertas y deja
ver a las claras una situación absolutamente preocupante, se
concluye que en escasos 9 años, se ha pasado de tener 64.750.4
hectáreas a 41.315.9 hectáreas, lo que arroja una
pérdida 23.434.5 hectáreas, es decir, 2.603.8
ha/año, lo cual indica que de continuar a este ritmo de
intervención, hacia el año 2021, la costa pacífica
del departamento del Chocó no tendría manglares, con
todos los impactos que ello implica, tanto para asuntos
ecológicos, como para temas de producción de alimentos.
Adicionalmente,
el ecosistema de manglar de la costa pacífica chocoana presenta
en general altos niveles de intervención que obligan a tener
consideraciones especiales en la búsqueda de su
recuperación o lo que es más urgente aun, en ponerle
freno al uso irracional de las especies de un ecosistema tan importante.
La Tabla 7
muestra en conjunto los datos correspondientes a los niveles de
intervención de los manglares propiamente dichos, en ella se
observa que de las 35.937.4 hectáreas que en total existen en la
costa pacífica del departamento del Chocó, tan solo
3.460.6 se encuentran en bajo grado de intervención, lo que
significa que únicamente 9.6% de la superficie total de
manglares propiamente dichos que tiene la costa pacífica
chocoana se encuentran adecuadamente conservados.
Se deduce
también de esta información, que 44.4% de los manglares
propiamente dichos que tiene el departamento del Chocó en su
costa pacífica, presenta altos niveles de intervención,
lo cual corresponde a casi 16.000 hectáreas y obliga a tomar
medidas inmediatas para impedir que se siga deteriorando el ecosistema
de manglar. Otras 16.505.1 hectáreas que representan 45.9% del
total de ecosistema de manglar en la costa pacífica del
Chocó presenta niveles medios de intervención, lo que
oscurece mucho más el panorama general sobre el estado actual
del manglar.
En realidad
es muy poca la superficie de manglares que presenta bajos niveles de
intervención en el pacífico chocoano; del total de las
41.315.9 hectáreas de manglares de esta subregión, tan
sólo 7.402 hectáreas se encuentran poco intervenidas, lo
que arroja apenas un aproximado 18% de manglares conservados. Esta
información hace imperioso el desarrollo de acciones dirigidas a
salvar el ecosistema, por su mundialmente reconocida importancia
económica y ecológica.
Si se
observan los natales con independencia de las otras especies que
conforman los manglares, el panorama es menos sombrío, lo que no
coincide con el reconocimiento que tiene la madera de nato como una
especie de excelente calidad estructural. La costa pacífica del
Chocó tiene un total de 5.378.5 hectáreas de natales, de
los cuales 1.437.1 hectáreas se encuentran altamente
intervenidas y 3.941.4 hectáreas se encuentran poco
intervenidas. La Tabla 8 muestra el resumen
de los datos correspondientes a natales, de su lectura se deduce que
73% de los natales de la costa pacífica chocoana se encuentran
en un estado adecuado de conservación, mientras que el restante
27% se encuentra altamente intervenido.
En los
natales se presentan condiciones extremas; si se hace un
análisis de sus niveles de intervención, la comunidad los
interviene de manera intensiva o definitivamente no se mete con ellos,
al menos no de forma significativa. Durante el desarrollo del trabajo
no se encontraron natales medianamente intervenidos, razón por
la que no se tiene en los mapas y documentos esta categoría de
intervención.
Si se
analizan conjuntamente manglares propiamente dichos y natales, 41.8%
del ecosistema de manglar presenta altos niveles de intervención
antrópica, 39.9% tiene niveles medianos de intervención y
tan sólo 18.3% se encuentra poco intervenido como se observa en
la Tabla 9.
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