Análisis
de la vegetación, acuática y terrestre del complejo
cenagoso La Grande de Beté, municipio Medio Atrato,
Chocó, Colombia
Analysis
of the vegetation, aquatic and terrestrial of the complex the
Grande de Beté, municipality Medio Atrato, Chocó, Colombia
Giovanny Ramírez1, Zulmary Valoyes2
1 .
Biólogo, Magíster en Ciencias Biológicas,
Investigador principal Componente Ecosistémico, Instituto de
Investigaciones Ambientales del Pacífico (IIAP).
e-mail: gramirezm3@hotmail.com
2. Bióloga,
Especialista en Administración de Recursos Naturales, Docente
Universidad Tecnológica del Chocó, Quibdó,
Chocó.
e-mail: zulmaryvaloyes@hotmail.es
RESUMEN
El análisis
de la vegetación asociada con el complejo de humedales la Grande
de Beté, en la región del Medio Atrato, se realizó
con el objetivo de determinar la estructura y composición
vegetal. Para su desarrollo se aplicó una metodología que
incluyó talleres con personas locales, complementado con
muestreos de campo en cuatro unidades muestrales: rivera inundable,
caño, espejo de agua y zona insular. Los resultados del estudio
muestran la presencia de 239 especies distribuidas en 186
géneros y 67 familias; las angiospermas estuvieron representadas
por 219 especies, agrupadas en 154 géneros y 53 familias,
mientras los pteridofitos estuvieron representados por 12 familias, 16
géneros y 22 especies. Las familias mejor representadas
corresponden a Leguminoceae con 28 especies, Arecaceae con 15 especies,
Araceae con 12 especies, seguida de Bromeliaceae con 11 especies y
Orchidaceae con 10 especies, las cuales se encuentran distribuidas en
los diferentes microambientes asociados con este ecosistema. Se
concluye que el estado de conservación de la ciénaga en
general es bueno, lo que puede deberse a que no es una ciénaga
aislada, forma un complejo de ciénagas y por lo tanto estas
sirven como amortiguadoras retenedoras de desechos y otros agentes
contaminantes que provienen directamente del río.
Palabras clave: Ciénaga; Estructura vegetal; Composición vegetal; Muestreo de campo.
ABSTRACT
The analysis of the vegetation associated to the complex of moist soils
the Grande de Beté, in the region of the Atrato Means it was
realized with the aim of determining the structure and vegetal
composition. For its development a methodology that included meeting
with local people, complemented with samplings of field in several
units was applied samples: easily flooded creek, water sewer and
insular zone. The results of the study show to the presence of 239
species distributed in 186 sorts and 67 families; the angiospermaes
were represented by 219 species, grouped in 154 sorts and 53 families,
while the pteridofitos were represented by 12 families, 16 sorts and 22
species. The families better represented correspond to Leguminoceae
with 28 species, Arecaceae with 15 species, Araceae with 12 species,
followed of Bromeliaceae with 11 species and Orchidaceae with 10
species, which are distributed in different associated microatmospheres
from this ecosystem. State of conservation of the bog generally is
good, can be due to that it is not an isolated moist soils, forms a
moist soils complex and therefore these serve like retaining shock
absorbers as remainders and other polluting agents who come directly
from the river.
Keywords: Moist soils; Vegetal structure; Vegetal composition; Sampling of field.
INTRODUCCIÓN
El Atrato es el
tercer río más importante en el país
después del Amazonas y el Magdalena, por el gran aporte
hídrico que estos y sus afluentes realizan, convirtiendo a
Colombia en uno de los cuatro países con mayor disponibilidad de
recurso hídrico del planeta (Castellanos 2006). A pesar de lo
anterior, en Colombia no se tiene un dato preciso del número de
humedales. Se han adelantado estrategias para su conocimiento y
conservación, por la importancia que representan estos
ecosistemas. En este contexto se han identificado 27 complejos de
humedales, 30% presentes en el Caribe y 70% en el Magdalena medio y en
el río Atrato (Instituto Alexander Von Humboldt 1998).
En el departamento
del Chocó se han realizado algunos estudios en estos
ecosistemas, sin embargo, la información acerca de la
composición florística de estos es incipiente; la
mayoría de estudios se enfocan principalmente en el componente
faunístico, no obstante se han realizado algunos inventarios y
planes de manejo en áreas cercanas, donde se mencionan datos
acerca de la flora asociada con este tipo de ecosistemas entre estos
tenemos los de Salazar (2000), Ramos (2002), Rangel (2004),
Cárdenas (2006) y CORPOURABA & CODECHOCO (2006). Estos
sistemas cenagosos se han descrito como un potencial de desarrollo para
las comunidades asentadas en su zona de influencia, las cuales pueden
definirse por las características ecológicas permisibles
de ser analizadas por medio de observaciones holísticas desde
algunas de las particularidades que tienen determinados sistemas, sobre
todo los que convergen en el área de influencia del
Pacífico colombiano, porque, presentan condiciones especiales,
como una alta precipitación, altas temperaturas del ambiente,
bosque circundante diverso que le permite adquirir mayor
contribución de materiales que proporcionan los diferentes
nutrientes que sostienen la estructura y función de estos
sistemas.
ÁREA DE ESTUDIO
Las evaluaciones
ecológicas rápidas se llevaron a cabo en cuatro
áreas correspondiente a la ciénaga La Grande; las zonas
de muestreo están ubicadas dentro y fuera de la ciénaga;
se escogieron cuatro sitios representados por diferentes microambientes
cada uno determinados por unidades paisajísticas similares, los
cuales se ubican espacialmente de la siguiente manera:
a. Llanura aluvial. Ubicada
en la margen izquierda del río Atrato en sentido sur-norte,
dentro de las coordenadas planas 1035893 Y; 1157869 X, a una altura de
40 msnm aproximadamente; se incluye dentro del complejo de humedales de
la comunidad de Beté.
b. Caño «Torrobon».
Ubicado en la margen izquierda del río Atrato en sentido
sur-norte, dentro de las coordenadas planas 1035083 Y; 1157757 X, a una
altura de 41 msnm aproximadamente.
c. Espejo de agua (CG). Ubicada
en medio del complejo cenagoso La Grande, dentro de las coordenadas
planas 1034646 Y; 1156803 X, a una altura entre 40-45 msnm
aproximadamente;
d. Zona insular.
Ubicada dentro del complejo cenagoso La Grande en los alrededores de la
ciénaga grande, dentro de las coordenadas geográficas de
6° 00’59.3" N; 76° 46’44.7" W, a una altura entre
54-59 msnm aproximadamente.
METODOLOGÍA
Se realizaron
talleres con los habitantes del municipio, principalmente con
aserradores y conocedores de plantas, donde dieron a conocer los
nombres vulgares de las principales especies presentes y aprovechadas
por los habitantes de la región, información que fue
corroborada en campo a través observaciones y muestreos al azar
en la zona de estudio, con el objetivo de analizar la vegetación
a partir de los atributos de riqueza y estructura florística; se
colectaron individuos de plantas vasculares presentes en cada una de
las unidades muestreales, de los cuales se seleccionó material
preferiblemente fértil para su posterior identificación;
se observó y anotó el hábito de crecimiento de
cada una de las especies y se tuvo en cuenta el diámetro a la
altura del pecho (DAP) >10, además, se tomaron datos de
altura y nombre vulgar. Debido a la complejidad, amplitud y la
época de inundación del área no se realizó
un muestreo sistematizado; sin embargo se diferenciaron cuatro
ambientes (rivera o planicie inundable, caño, espejo de agua y
zona insular), donde se realizaron muestreos aleatorios tratando de
recopilar la mayor información posible sobre vegetación.
El material colectado se prensó, etiquetó y secó.
Este se identifico con la ayuda de claves taxonómicas y luego se
depositó en el herbario de la Universidad Tecnológica del
Chocó «Diego Luis Córdoba», Quibdó.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Las observaciones
realizadas en la totalidad del ecosistema permitieron tener
visión amplia de la zona y hacer una división de los
tipos de ambiente presentes en el área de estudio. Vale la pena
resaltar que el muestreo coincidió con la época de
inundación lo que facilitó el acceso al dosel de algunos
ambientes.
Los resultados del
estudio florístico muestran la presencia de 239 especies
distribuidas en 186 géneros y 67 familias. Las angiospermas
estuvieron representadas por 219 especies, agrupadas en 154
géneros y 53 familias, mientras los pteridofitos estuvieron
representados por 12 familias, 16 géneros y 22 especies.
Las familias
mejor representadas corresponden a Leguminoceae (Fabaceae
Caesalpinaceae, Mimisaceae) con 28 especies, Arecaceae con 15 especies,
Araceae con 12 especies, seguida de Bromeliaceae con 11 especies y
Orchidaceae con 10 especies, las cuales se encuentran distribuidas en
los diferentes microambientes asociados con este ecosistema. Es de
resaltar que la distribución vertical de las especies
permitió diferenciar los siguientes hábitos:
herbáceo, arbustivo, arbóreo, epifito, hemiepifito,
dominando los tipos de ambientes seleccionados, rivera del río
(arboles y pastizales); caño (arbustos, arboles, epifitas,
hemiepifita); espejo de agua (vegetación flotante,
árboles, epifitas, vegetación enraizada); región
insular (arbusto, árboles, epífitas, hemiepifitas).
De las 219
especies de angiospermas que ocurren en la Ciénaga Grande, 11 se
encuentran con alguna categoría de amenaza, según
Cárdenas & Salinas (2007) 10 de estas especies se encuentran
listada en el libro rojo de especies forestales (Tabla 1); Rangel (2004) incluye a Mauritiella macroclada como especie amenazada.
Aunque el
estudio se realizó sobre el espejo de agua, para un mejor
entendimiento del esqueleto vegetal y la dinámica trófica
de este ecosistema se tuvieron en cuenta cuatro microambientes. El
análisis de estos permitió tener una visión
integrada de las características morfoestructurales del
ecosistema en conjunto para poder definirlos y diferenciarlos teniendo
en cuenta patrones de estructura, de diversidad, de dinámica y
del aporte que cada uno de estos ambientes hace a la ciénaga.
Microambiente 1 (rivera del río o planicie inundable). Este
microambiente se encuentra directamente influido por la dinámica
hídrica del río Atrato, característica que le
permiten mantener grandes descargas de materia orgánica en
períodos de inundación, convirtiéndose en la zona
más productiva, razón por la cual en ésta es donde
se establecen cultivos agrícolas (plátano, chontaduro,
árbol del pan, caña, arroz y especies forestales
manejadas como cedro).
A nivel
florístico este microambiente se caracteriza por la presencia de
bosques siempre verde donde se evidencia la degradación de masas
boscosas; la vegetación se encuentra distribuida a lo largo de
la llanura aluvial, donde se presentan suelos bien drenados y la
vegetación es dominada por pastizales de Leersia hexandra,
Paspalum repens e Hymenachne amplexicaulis, Hydrocotyle cf. Umbellata,
Jussiaea natans, Neptunia oleoracea y Utricularia foliosa; herbazales
de Polygonum acuminatum, Aechmea magdalenae, Axonopus compressus,
Pennisetum purpureum, Hydrocotyle bonplandii, Ludwigia affinis, Thalia
geniculata (Rangel 2004) acompañados por Calathea lutea,
Dimerocostus strobilaceus y Scleria malaleuca. Está zona incluye
unidades de paisajes de bosque ribereño que presenta elementos
florísticos dominados por Ficus spp., Inga edulis, Inga sp.,
Cedrela odorata, Artocarpus artilis, Euterpe oleraceae, Apeiba aspera,
Vismia latisepala, Cecropia insignis, Cecropia spp., Vismia latisepala.
En el río Amé afluente del Atrato, es común
observar relictos de Prioria copaifera, así como la presencia de
naidizales (Euterpe oleoracea) asociados con Bactris bongiartii y
Cecropia sp. A pesar de lo anterior en esta zona se observó
menor diversidad florística lo cual se puede deber a la
implementación de cultivos en la margen del río (Figura 1).
Observaciones realizadas en este sitio revelan la alta diversidad
faunística e interacción con la vegetación, porque
esta zona se constituye en fuente de alimentación para
mamíferos (primates, pericos) y algunas aves (rapaces, playeras
y pescadores).
Microambiente 2. Caño.
Este microambiente se encuentra entre la zona de transición de
las aguas sedimentadas y cargadas de materia orgánica del
río Atrato y las aguas pardas de las ciénagas
circundantes; la vegetación característica de este
microambiente es propia de bosque de pantano; hacia la entrada del
caño se puede observar una vegetación arbórea y
arbustiva influida por la vegetación de rivera con asociaciones
de Mimosa (spp.), Inga (spp.), Clusia (spp.), Spathiphylum
friedrichsthalii, Piper sp., Topobea sp., Souroubea guianensis,
Drimonia serrulata, Sphaeradenia sp., Anthurium formosum, Anthurium
obtusum, Monstera sp., Philodendron (spp.), Sanchezia macrocnemis,
Costus scaber, Souraroubea guianensis, Erythrina costaricencis vr.
Panamensis, Heliconia latispata, Anemopaegma chamberlaynii,
Clytostomabinatum, Calatea clotalifera, Pereromia montium, Clusia
minor, Palicourea guianensis, Heisteria acuminata.
Hacia la
parte media del caño se encuentran remanentes de Prioria
copaifera, sus frutos se convierten en fuente de alimento sobre todo de
primates (Piedra & Bravo 2002), se encuentran acompañados
por comunidades de Inga sp., Pachira acuatica; en la parte que conecta
el caño con la ciénaga hay una vegetación
constituida por comunidades de Bactris brongniartii, arbustos de
Ludwigia palustris, L. inclinata y varias especies de leguminosas. En
esta área la diversidad es mayor con respecto a la rivera del
río, el estrato herbáceo es nulo debido a que la
vegetación de este microambiente se encuentra sometida a largos
períodos de inundación que sólo permite el
desarrollo del estrato arbustivo y arbóreo, con una alta
frecuencia de lianas y epifitas que hacen que el esqueleto vegetal sea
más complejo (Figura 2). La presencia
de este tipo de vegetación convierten este ambiente en la zona
ideal para el establecimiento de hábitat de una fauna variada
que incluye mamíferos (primates y roedores), aves de sotobosque,
anfibios y reptiles. Este caño se convierte en el paso obligado
de esta fauna hacia el humedal incluyendo la ictiofauna residente que
realiza migraciones para reproducirse y/o alimentarse en el cauce del
río.
Microambiente 3.
Espejo de agua (zona limnetica, z. litoral y z. riberina o marginal).
Esta ciénaga es la más grande del complejo que incluye
las ciénagas de Torrobón, Lava pan, La Grande y Bosque
Largo. Las dos primeras reciben descargas de agua, que incluye materia
orgánica, agentes contaminantes y residuos sólidos
provenientes del río. Lo anterior hace que actualmente se
encuentren con un cierto grado de deterioro; estas actúan como
filtro de la ciénaga La Grande convirtiéndola en un
humedal bien conservado.
Zona limnetica.
Ubicado en el centro del humedal con una gran extensión de fondo
que supera el límite fótico, se encuentra desprovista de
macrófitas, la gran cantidad de materia orgánica
procedente de las asociaciones vegetales que residen en las zonas
aledañas le dan una coloración que varía entre
pardo oscuro a negruzca (Figura 3).
Zona litoral.
Comprende desde el contacto de la zona fótica del humedal, hasta
el inicio de la formación de macrófitas emergentes o
enraizadas al sedimento. Se caracteriza por presentar islas flotantes
que forman grandes asociaciones con especies dominantes como Ludwigia
sedioides, Azolla microphylla, Nymphoides indica, Eichornia craspes,
Cyperus luzulae, Ceratophyllum demersum (Figura 4).
Esta última se encuentra como único elemento de la
vegetación acuática, lo que posiblemente no permite la
presencia de la fauna aviar, tal vez por la poca oferta de alimento que
provee; mientras las macrófitas arriba mencionadas, pueden
encontrarse solas o mezcladas convirtiéndose en el sustrato de
algas ideal para la alimentación de peces herbívoros
residente en la ciénaga, así como el hábitat
propicio de una gran diversidad de macro invertebrados que se
constituyen en la dieta alimenticia de una variedad de aves
acuáticas (chorlos, curvo patos, etc.).
Estos
tapetes de macrófitas se encontran enraizadas y sumergidas o
flotando sobre la superficie del agua, situación que se puede
convertir en un problema para los pobladores locales porque su
condición de flotantes les permiten desplazarse de un lado a
otro de la ciénaga taponando la vía de acceso e
impidiendo la entrada o salida del mismo (Figura 5).
El período de vida corto de estas plantas les permite permanecer
en constante renovación generando abundancia de biomasa y
materia orgánica que al descomponerse pueden convertirse en la
causa principal de eutroficación del humedal, no obstante
cumplen un papel ecológico muy importante al convertirse en
productores primarios de las cadenas tróficas produciendo gran
cantidad de oxígeno en el ecosistema.
Zona riberina o marginal.
Comprende el contorno de la ciénaga, asentada en un sustrato
edáfico mal drenado, permanentemente inundado; la
vegetación de esta zona se caracteriza por ser hidrófita
y anfibia adaptada a vivir con exceso de agua. Es frecuente observar
comunidades de Bactris brongniartii y algunos individuos de
Montrichardia arborescens. La vegetación arbórea es
escasa, sin embargo, se encuentra dominada por Pachira acuatica y
algunas especies de leguminosas (Inga spp.), que soportan una gran
cantidad epifitas (Figura 6).
Las epifitas en esta zona se encuentran dominadas principalmente por
las orquídeas (Erycina sp., Dimerandra latipetala, Ocidium sp.,
Sobralia sp., Trigonium argentinodium, Epidendrum nocturna, Maxilaria
sp., Rudolphiela picta), seguida por las bromelias (Werauhia
sanguinolenta, Werauhia grandiflora). Con menor frecuencia se
observaron especies de Anemopaegma chamberlaynii, Topobea parasitica,
Cavendischia callista, Bonisteriopsis martiniana vr subenervia,
Epiphyllum phyllanthus, Anthurios spp. (Figura 7).
La dominancia de epifitas se debe a la facilidad que poseen estas de
colonizar sobre todo ambientes húmedos y raparíos; en
esta área es frecuente encontrar asociaciones de
macrófitas con las especies Ludwigia sedioides, Nymphoides
indica, Eichornia craspes y Cyperus luzulae.
La
ocurrencia y establecimiento de especies como Epiphyllum phyllanthus
(Cactaceae), se debe posiblemente a que es una especie que habita en el
interior de bosques húmedos tropicales (Betancur et al. 2007),
sus frutos por ser carnosos podrían constituirse en la dieta de
algunas aves que inciden en este tipo de ambientes.
Microambiente 4. Zona insular.
Se caracteriza por presentar un nivel freático alto, el terreno
presenta una leve pendiente, en épocas de inundación el
nivel del agua sube hasta cierta parte arrastrando una gran cantidad de
materia orgánica en descomposición (hojarasca) que
alberga una variada artropofuana, la cual sirven de alimento para
anfibios y reptiles. En épocas de verano estas islas deben estar
conectadas lo que explica la presencia de pequeños roedores. A
nivel florístico se caracteriza por la presencia de relictos de
bosque primario con estrato herbáceo ralo, posiblemente por la
densidad del dosel que no permite la penetración directa de los
rayos del sol permitiendo el desarrollo de semillas de plantas
residentes que aprovechan los destellos de luz para el crecimiento de
sus plántulas, afectando el establecimiento de especies
halófitas- Sin embargo, se observan plantas de porte
herbáceo de hasta 1 metro de altura donde predominan Monotagma
laxon, Maclenia smithiana, Displasia karatifolia, Fimbristilis annua,
Mapania sylvatica (Figura 8), incluyendo una
amplia gama de helechos que encuentran en este ambiente húmedo y
sombrío el sitio ideal para desarrollarse,
distribuyéndose desde el suelo hasta el dosel. En el sotobosque
ocurren algunas especies arbustivas de Tococa guianensis, Miconia sp.,
Camaedorea sp., Geonoma triandra, Geonoma sp., Piper arborium. El
estrato más predominante es el arbóreo con la frecuencia
de especies como Sloanea zuluaensis, Vochysia jefensis, Huberodendron
patinoi, Humiriastrum procerum, Eschueilera pitierii, Mabea
occidentalis, Beilschmiedia rohliana, Calophyllum longifolium, Protium
veneralense, Eugenia lineatifolia, Tapirira myrianthus, Matisia
castano, Ocotea cernua, Guateria sp., Aniba sp., Cespedecia spatulata,
Ambalia sp., Pera arborea, Molovetia sp., Sclerolobium sp., Couma
macrocarpa, Pouteria sp. La diversidad de especies arbóreas han
permitido que este microambiente sea el sitio propicio para la
colonización de mamíferos (primates, roedores) y se ha
convertido en el hábitat de aves de sotobosque y aves rapaces
que habitan este ecosistema.
La alta
frecuencia de lianas y epifitas contribuyen a la complejidad de la
estructura boscosa en este microambiente; las epifitas dentro del
bosque se distribuyen desde niveles más bajos de lo normal hasta
el dosel, patrón que de acuerdo con (Arevalo & Betancur
2004) puede estar ligado con la humedad continua por la cercanía
al humedal, fenómeno que podría estar facilitando la
colonización de epifitas en todos los estratos del bosque en
cualquier época del año. En este sentido las especies
más representativas corresponden a Anthurium bakeri H., A.
silvanii H., Philodendron fragantissimum H., P. heleniae T. B., Dichaea
sp., Guzmania lingualata, G. musaica, Tillandsia anceps, T. monadelpha,
T. bulbosa, Dioscoria sp.
De acuerdo
con las observaciones realizadas en cada una de estas islas se puede
indicar que la isla Nº 1 (Figura 9) presenta una mínima
intervención antrópica en relación con la Nº
2, en donde se evidencia una fuerte presión dejada por la
entresaca de especies arbóreas de interés comercial, con
respecto a la Nº 3 se percibe una situación más
lamentable; los árboles maderables de interés comercial,
fueron arrasados en su mayoría; en esta isla se evidencia un
estado sucesional temprano del bosque, las especies se encuentran en
pleno crecimiento, hay una clara diferencia entre el estrato arbustivo
y el arbóreo, la estructura es menos compleja que en las islas
anteriores y la abundancia de los individuos es mayor disminuyendo
notablemente la diversidad. Las especies de porte arbóreo no
alcanzan un diámetro superior a los 20 cm situación que
evidencia la explotación forestal reciente a la que fue sometida
esta área del bosque por parte de los pobladores.
La riqueza
florística encontrada en la ciénaga muestra patrones
generalmente similares a los hallados en el complejo cenagoso los
Platillos y las ciénagas de Tumarado, Perancho, la Honda y la
Rica ubicadas en el delta del bajo Atrato (Duque et al. 2003, Ramos
2002) y a los reportados por Cárdenas (2006) para el Cerro del
Cuchillo. Los estudios previos corroboran la apreciación de
Rangel (2004), quien define la llanura aluvial del Atrato como una
matriz continua desde el medio Atrato hasta su desembocadura; vale la
pena resaltar que los atributos de diversidad tanto de riqueza como de
abundancia no son comparables porque difieren en tiempo y
metodología.
La
estructura y composición florística del bosque del
humedal es alta y contribuye a mejorar el conocimiento de la
vegetación de la zona, porque existen vacios de
información como los reportados por CORPOURABA y CODECHOCO
(2006) en el plan de manejo de complejos de humedales del bajo Atrato;
estos manifiestan que el componente florístico para el bajo
Atrato es casi inexistente debido a los incendios forestales que se
presentaron en la década de 1990 y a las condiciones de
anegabilidad del terreno en otras áreas.
La
composición de especies en el espejo de agua muestran mayor
riqueza y abundancia comparado con los estudios realizados por
CORPOURABA y CODECHOCO (2006) y Ramos (2002); lo anterior permite
mostrar la diversidad trófica para el área muestreada.
CONCLUSIONES
El estado de
conservación de la ciénaga en su contexto general es
bueno, lo que puede deberse a que no es una ciénaga aislada,
forma un complejo de ciénagas y por lo tanto estas sirven como
amortiguadoras retenedoras de desechos y otros agentes contaminantes
que provienen directamente del río.
El dominio
de poblaciones de Ceratophyllum demersum (macrófita sumergida a
excepción de sus flores), encontradas como única especie
en este sector (bosque largo) de la ciénaga se debe posiblemente
a la competencia por sus altos requerimientos de nutrientes, lo cual no
permite el establecimiento de otras macrófitas en esta
área del humedal; además, la coloración del agua
posiblemente muestre la secreción de algunas sustancias
químicas procedentes de la especie que no permiten el
establecimiento de otras macrófitas.
Las fabáceas
y las arecáceas son el grupo de plantas vasculares de porte
arbóreo más importante en cuanto a riqueza y a abundancia
dentro de la ciénaga, debido a la facilidad que poseen de
adaptarse a las condiciones de humedad en este tipo de ecosistemas.
La presencia
de macrófitas en esta ciénaga es un indicador de buen
estado, porque estas se convierten en fuente de alimento y
hábitat para una diversidad de fauna residente y estacional.
La
explotación forestal por ser a baja escala y por realizarse de
forma manual permite una rápida recuperación del bosque;
a esto se suma las temporadas marcadas de la actividad pesquera que
permite que la actividad forestal pase a un segundo plano.
El
agotamiento y disminución de los recursos naturales en otras
zonas genera la colonización de nuevos territorios para el
aprovechamiento, situación que pone en riesgo la
vegetación de la ciénaga La Grande.
La
explotación forestal que se está llevando a cabo en los
alrededores de la ciénaga, se realiza sin ningún control
lo que está trayendo como consecuencia la disminución de
muchas especies incluyendo las que actualmente se encuentran reportadas
en los libros rojos de Colombia.
La
información obtenida a través de esta evaluación
florística es la base para el conocimiento de la biodiversidad
del ecosistema, además, sirve de sustento para tomar las
decisiones que involucran su conservación.
RECOMENDACIONES PARA SU CONSERVACIÓN
Generar proyectos o
programas alternativos que favorezcan a las comunidades, así
como a la conservación del ambiente.
Fortalecer
la investigación en estos ecosistemas que permita conocer su
dinámica en varias épocas del año y generar
información que describan el impacto de las actividades humanas
en otros humedales de la región.
Establecer
planes de manejo orientados al aprovechamiento de especies de
importancia socioeconómica (forestales) reportadas en los libros
rojos de Colombia y que al mismo tiempo permitan monitorearlas.
RECOMENDACIONES COMO HERRAMIENTA EN EDUCACIÓN AMBIENTAL
Desarrollar
programas de educación ambiental y sensibilización a las
comunidades asentadas en el municipio, con el fin de que se haga
aprovechamiento de una forma racional del recurso forestal y así
impedir el deterioro de los humedales.
Elaborar una
guía didáctica que pueda ser consultada por docentes,
estudiantes y pobladores en general resaltando el concepto de
humedales, su importancia, las especies presentes y las que se
encuentran bajo algún grado de amenaza.
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