Análisis temporal del comportamiento de la calidad fisicoquímica de la bahía de Buenaventura, Colombia
Temporal analysis of the behavior of the physicochemical quality of Buenaventura Bay, Colombia
Yirlesa Murillo Hinestroza*, Lady Vargas Porras*
* Grupo de Investigación en Conocimiento,
Manejo y Conservación de los Ecosistemas del Chocó
Biogeográfico, Instituto de Investigaciones Ambientales del
Pacífico (IIAP), Quibdó, Chocó, Colombia.
Autor correspondencia: yirdavid@hotmail.com
Recepción: Agosto 19, 2020
Aprobación: Noviembre 26, 2020 Editora asociada:
Quesada-Martínez Z DOI:
https://doi.org/10.51641/bioetnia.v18i1.227
Resumen
Las zonas costeras son el lugar donde el continente se une con el mar y
el agua dulce se mezcla con la salada, permaneciendo siempre en un
constante estado de cambio. Con el objetivo de monitorear la calidad
fisicoquímica y microbiológica de la bahía de
Buenaventura como análisis de los diferentes aportes
contaminantes urbanos, se tomaron muestras integradas a nivel vertical
para el caso de aguas costera y horizontal para las aguas de la ribera
del río Dagua. Se realizaron 3 muestreos en la zona de
influencia del río Dagua hasta más de 200 metros sobre la
bahía tanto en estado de marea baja como alta. En cada punto se
hicieron mediciones in situ de variables fisicoquímicas como
temperatura del agua, conductividad eléctrica, sólidos
disueltos, salinidad, sólidos suspendidos, turbiedad,
oxígeno disuelto, % de saturación, pH, y nutrientes como
nitrato, nitrito, y fosfato, utilizando un colorímetro DR 900 y
un multiparámetro HQ 40d. Adicionalmente se aplicó un
análisis de componente principales para evaluar las tendencias
de ordenación de los datos obtenidos en los muestreos realizados
durante el período evaluado. Los resultados obtenidos durante el
monitoreo permite inferir sobre la existencia de un posible
mejoramiento en la calidad de las aguas costeras de Buenaventura, a
pesar de que esta se encuentra influida por contaminantes que ingresan
a través del río Dagua, los diferentes contenientes
representados en descartadas domésticas y vertimientos
líquidos aportados por los asentamientos humanos cercanos a la
zona y otros originados por las diferentes actividades productivas,
marinas y portuarias que se ejercen en el lugar.
Palabras clave: Bahía, Buenaventura, Calidad del agua, Ecosistemas, Parámetros fisicoquímicos, Zonas costeras.
Abstract
Coastal areas are the place where the continent meets the sea and fresh
water mixes with salt water, always remaining in a constant state of
change. In order to monitor the physicochemical and microbiological
quality of Buenaventura Bay as an analysis of the different urban
pollutant contributions, integrated samples were taken at a vertical
level for the case of coastal waters and horizontal for the case of
riverside waters of the Dagua River. 3 samplings were carried out in
the area of influence of the Dagua River up to more than 200 meters
above the bay, both in low and high tides. In situ measurements of
physicochemical variables such as temperature, conductivity, dissolved
solids, salinity, suspended solids, turbidity, dissolved oxygen, %
saturation, pH, and nutrients such as nitrate, nitrite, and phosphate
were made at each point, using a DR 900 colorimeter and a
multiparameter HQ 40d. Additionally, a principal component analysis was
applied to evaluate the management trends of the data obtained in the
samplings carried out during 2013, 2015, 2018 and 2020. The results
obtained during the monitoring allow inferring an improvement in the
quality of the coastal waters of Buenaventura, however this coastal
area is influenced by pollutants that enter through the Dagua River,
the different containers represented in domestic discharges and liquid
discharges contributed by the human settlements near the area and
others originated by the different productive, marine and ports that
are exercised in the place.
Keywords: Bay, Buenaventura, Coastal areas, Ecosystems water quality, Physicochemical parameters.
Introducción
La zona costera colombiana se define como un espacio geográfico
del territorio nacional con características naturales,
demográficas, sociales, económicas y culturales propias y
específicas. Está formada por una franja de anchura
variable de tierra firme y espacio marítimo adyacente en donde
se presentan procesos de interacción entre el mar y la tierra,
lo que la hace un recurso natural único, frágil y
limitado (adaptado de MMA 2001). De otro lado, las zonas costeras son
el lugar donde el continente se une con el mar y el agua dulce se
mezcla con la salada, permaneciendo siempre en un constante estado de
cambio, constituyendo un sistema único de recursos por la
presencia de ecosistemas valiosos y de gran productividad y
biodiversidad, que requiere enfoques especiales de manejo y
planificación Alonso et al. (2003).
Es así como la tasa y el modo “natural” de este
cambio varía según el régimen de corrientes y de
olas, el clima y la actividad biológica. Sin embargo, en las
últimas décadas, estos cambios naturales están
siendo acelerados e inducidos por el comportamiento colectivo de los
seres humanos alterando la ecología y desmejorando
considerablemente la salud de los sistemas ambientales presentes en la
zona costera (Steer et al. 1997). Sin duda, al considerar estos
ambientes como uno de los más dinámico de la tierra y la
única región a lo largo de todos los continentes donde
interactúan la tierra, la atmósfera, el mar y el agua
dulce, su adaptabilidad le permite amortiguar la energía del
oleaje, del viento y de las corrientes; por ello, uno de los
principales beneficios que brinda a la sociedad es la protección
de sus habitantes, sus posesiones, su riqueza ecológica y sus
medios de vida.
Desde el punto de vista ecológico, estos ambientes ofrecen
también una variedad de hábitat que les concede una
especial importancia en términos de biodiversidad. Desde la
perspectiva social y económica, se consideran parte de los ejes
de desarrollo de los países, porque en ellas se establecen
asentamientos humanos que hacen uso directo o indirecto de la oferta de
recursos naturales en estas áreas, contribuyendo al
establecimiento de diferentes tipos de actividades como: pesca,
acuicultura, industria, desarrollo de obras de infraestructura como
vías y puertos, transporte marítimo y fluvial,
agricultura, ganadería, turismo, comercio y minería entre
otras (Cicin-Sain et al. 2006).
Sin embargo y pese a la importancia de estos ecosistemas, en las
últimas décadas los cambios naturales que presentan
están siendo acelerados e inducidos por el comportamiento
colectivo de los seres humanos alterando la ecología y
desmejorando considerablemente la salud de los sistemas ambientales
presentes en la zona costera. Estos cambios ambientales pueden
cuantificarse en términos de reducción de la calidad del
agua por eutroficación, presencia de sustancias tóxicas,
cambios en los flujos de agua, mortalidad masiva de organismos,
disminución de la pesca, desaparición de especies y
destrucción de hábitats importantes como arrecifes
coralinos y manglares. Teniendo en cuenta el panorama descrito, se
presenta un análisis temporal de la variabilidad de la calidad
fisicoquímica de la bahía de Buenaventura.
Método
Área de estudio. La
evaluación de la calidad fisicoquímica de la bahía
de Buenaventura se llevó a cabo en las zonas caracterizadas por
IIAP (2013), las cuales comprendieron el río Dagua y su
intersección con las aguas costeras. La zona monitoreada en el
río Dagua se ubicó dentro de las coordenadas N
3°52´2.4” y W 77°3´18.1”, se
caracterizó por presentar vegetación continua dominada
por manglar sobre sus riberas, lecho fangoso y aguas turbias con una
profundidad aproximada de 5 metros. Por su parte la zona comprendida
por la bahía se localizó en las coordenadas N
3°52´9.3” y W 77°3´25”, que
presentó aguas con cierta turbiedad e influencia de vertimientos
líquidos provenientes del área urbana, con 21 km de largo
por 11 km de ancho; su extensión aproximada es de 68.190 ha, con
profundidades promedio entre 25 y 30 m. Tiene una sola entrada conocida
como La Bocana, que está formada por la punta Bazán al
norte y la punta Soldado al sur, que están separadas entre
sí por un estrecho de 1.582 m (IIAP, 2013) (Tabla 1, Figura 1);
se evidencian las zonas de muestreo evaluadas temporalmente en la
bahía de Buenaventura.
Materiales y métodos
Para evaluar temporalmente la calidad fisicoquímica del agua de
la bahía de Buenaventura, se tomaron muestras integradas a nivel
vertical para el caso de aguas costera y horizontal para las aguas de
la ribera del río Dagua. Se realizaron 3 muestreos en la zona de
influencia del río Dagua hasta más de 200 metros sobre la
bahía tanto en estado de marea baja como alta (Figura 1). En
cada punto se hicieron mediciones in situ de variables
fisicoquímicas como temperatura, conductividad, sólidos
disueltos, salinidad, sólidos suspendidos, turbiedad,
oxígeno disuelto, pH y nutrientes como nitrato, nitrito y
fosfato, utilizando un colorímetro DR 900 y un
multiparámetro HQ 40d (Figura 2).
De otro lado, se aplicó un análisis de componente
principales (PCA) para evaluar las tendencias de ordenación de
los datos obtenidos en los muestreos realizados durante los años
2013, 2015, 2018 y 2020, en condiciones de marea alta y marea baja. El
análisis se realizó en el paquete estadístico
XLSTAT. Finalmente, se aplicó el test de Kruskal-Wallis para
mirar qué variables fisicoquímicas registraban
diferencias estadísticamente significativas con respectos a los
años anteriores (2013, 2015 y 2018) de acuerdo al valor de p.
Resultados y discusión
Los resultados de los estadígrafos de variables
fisicoquímicas evaluadas en la bahía de Buenaventura se
evidencian en la Tabla 1 y Anexo 1. En términos generales se
encontró un ecosistema con características poco
cambiantes a lo largo del tiempo y una tendencia de mejoramiento de la
calidad fisicoquímica del agua. Sin embargo, a excepción
del pH, todas las variables presentaron diferencias significativas
(p<0,005).
El oxígeno disuelto durante los años evaluados
osciló entre 4,05 y 7,5 mg/l con una media de 6,06 mg/l y un
coeficiente de variación de 14,42% que denota pocas
fluctuaciones en esta variable durante todos los períodos
evaluados tanto en marea alta como baja. Este comportamiento indica
concentraciones normales de oxígeno disuelto, al encontrarse
dentro de los límites permisibles por el Decreto 703/2018 (>4
mg/l) para preservación de flora y fauna. Pese a las pocas
variaciones de oxígeno disuelto encontradas, cabe resaltar que
la condición de pleamar generó un leve aumento en estas
durante todos los muestreos. A este respecto, Pinzón et al.
(2007), afirma que el comportamiento de esta variable está
ampliamente relacionado con los ciclos mareales de modo que en marea
alta se puede aumentar la disponibilidad de oxígeno disuelto por
un mayor dinamismo y recambio del agua (Figura 3).
El pH por su parte fluctuó entre 6,4 y 7,7 unidades con una
media de 7,1; una desviación estándar de 0,22 y un
coeficiente de variación de 3.16% que demuestra poca
dispersión de los datos, de ahí que temporalmente esta
variable no presentara diferencias significativas en ninguna de las dos
condiciones de mareas p>0,005. Según lo estipulado por el
Decreto 703/2018 estos reportes se encuentran dentro del límite
establecido (6,5-8,5 unidades de pH) para preservación de flora
y fauna.
En cuanto a la temperatura del agua, esta presentó valores muy
cercanos entre sí, que pueden considerarse normales en este tipo
de ambientes y que no interfieren en la disponibilidad de algunos
organismos en el agua, pues a lo largo del tiempo varió entre
25°C y 29,9ºC con una media de 27°C, una desviación
estándar de 1,12 y un coeficiente de variación 4,1% que
ponen en evidencia pocas fluctuaciones entre los datos tanto para
estado de pleamar y bajamar durante todos los años muestreados.
Sin embargo, se encontraron diferencias estadísticas
significativas en esta variable para los años 2018 y 2020
(p<0,005), las cuales estuvieron asociadas con los rayos solares
independientes del estado de marea baja o alta. A este respecto,
Málikov y Villegas (2005), establecen que esta variable
está influida por la temperatura de la atmósfera entre el
día y la noche y la dinámica de la marea a lo largo del
día donde la radiación aumenta la temperatura del agua.
Chang Gómez (2009) manifiesta que la temperatura disminuye desde
la superficie hasta el fondo dependiendo de la incidencia de los rayos
en un día muy soleado o poco soleado.
Con respecto a los sólidos disueltos y la conductividad
eléctrica fluctuaron entre 0 y 16.366 mg/l, con una media de
1.329,73 mg/l y una desviación estándar de 4.457 mg/l
para el caso de la primera y entre 3,7 y 26.301 µS/Cm, con una
media de 2.104 µS/Cm y una desviación estándar de
7.160 para el caso de la segunda, indicando una alta dispersión
de los datos durante los monitoreos realizados en distintas
temporalidades y que se asocian con los aportes de sales disueltas de
origen natural que hacen parte del agua de mar y que pueden generar un
aumento de las concentraciones de estas variables, de ahí que
los mayores valores de la mismas se hayan generado durante el
año 2013 y que ambas variables hayan registrados diferencias
significativas (p<0,05) (Figura 4).
En cuanto a los sólidos suspendidos y turbiedad presentaron un
comportamiento similar, pues variaron entre 0-135 mg/l con una media de
22 mg/l, una desviación estándar de 29,4 y un coeficiente
de variación de 133,7% para el caso de los sólidos y
entre 0-122 FAU con una media de 23,4 FAU, una desviación
estándar de 25,8 y un coeficiente de variación de 110,6%.
para el caso de la turbiedad lo cual infiere una dispersión de
los datos a raíz de vertimientos líquidos, materia
orgánica ingresada por el río Dagua y otros contaminantes
originados por asentamientos humanos cercanos a la zona,
específicamente durante el año 2013. Cabe resaltar que
ambas variables presentaron diferencias significativas con valores de
p<0,005.
La salinidad osciló entre 0-17,3% con una media de 7,6% y una
desviación estándar de 5,8% que da cuenta de poca
dispersión de los datos. Los mayores porcentajes de esta
variable se asociaron con la influencia del agua del mar en el caso de
marea alta. De conformidad con esto, Tejada et al. (2003), expresan que
la salinidad está asociada con factores predominantes que
dependen de las fluctuaciones de las aguas costeras.
Finalmente, nutrientes como los fosfatos y nitratos, variaron entre
0-117 mg/l, con una media de 3,52 mg/l y un coeficiente de
variación de 537% para el caso del fosfato y entre 0-117,3 mg/l
con una media de 10,18 mg/l y un coeficiente de variación de
311% para el caso del nitrato. Este panorama sugiere una alta
variación de los datos especialmente entre el año 2013
(Figura 5) y que es generada por cantidades considerables de aporte de
compuestos orgánicos vertidos por los diferentes núcleos
urbanos de la cuenca. En general las concentraciones de fosfato
encontradas en diferentes temporalidades superan los 0,1 mg/l que
según Sharpley et al. (2003), puede ocasionar el crecimiento de
algas o de manera acumulativa puede llevar a la eutrofización
del agua superficial, la cual promueve el enturbiamiento de esta, la
reducción de la luz y de la cantidad de oxígeno
disponible, por tanto, decrecen las poblaciones de especies
acuáticas más sensibles a estos cambios.
Ordenación de las variables fisicoquímicas en diferentes
temporalidades. El análisis de componentes principales (Figura
6) ordenó los datos en tres componentes que explicaron el 72,6%
de la variabilidad de los datos. El primer componente explicó el
33% de la varianza retenida en los datos y se relacionó con el
material orgánico y disuelto en el agua. El segundo componente
respondió por el 25% y se asoció con el material disuelto
y temperatura en el agua y el tercer componente se relacionó con
las sales. En el ACP se observaron pocos cambios entre las diferentes
temporalidades en relación con el comportamiento de las
variables, pues el análisis no separó los datos
significativamente por años ya que todos los muestreos tanto
para el caso de marea alta y baja de los años 2015, 2018 y 2020
se encontraron muy cerca, a diferencia de 2013 donde hubo una
dominancia sobre la turbiedad, sólidos suspendidos y los
fosfatos para el caso del punto 1, 2 y 3 en reflujo y nitrato junto con
material disuelto para el caso de flujo.
A manera de síntesis, el monitoreo evidencia un posible
mejoramiento de la calidad fisicoquímica del agua en la
bahía de Buenaventura con respecto al índice de calidad
de agua (77,14-82,12 y 72,28-78,2) tanto en marea alta como baja) que
demostró aguas de calidad buena según la NFS (2006). Sin
embargo, hay una persistencia en los niveles de las variables
sólidos disueltos y suspendidos durante los últimos 3
años de monitoreo, que se asocian con los aportes del río
Dagua y de vertimientos líquidos originados por asentamientos
humanos cercanos.
Conclusiones
El análisis de los resultados obtenidos durante el monitoreo
señala la existencia de un mejoramiento en la calidad de las
aguas costeras de la bahía de Buenaventura con respecto al
índice de calidad de agua que demostró aguas de buena
calidad. A pesar de valores aceptables de oxígeno disuelto y pH
que indican un ambiente que puede favorecer el desarrollo de algunas
especies biológicas, esta zona costera se encuentra influida por
contaminantes que ingresan a través del río Dagua,
provenientes de descartadas domésticas y vertimientos
líquidos aportados por los asentamientos humanos cercanos a la
zona (viviendas palafíticas) y otros originados por las
diferentes actividades productivas, marinas y portuarias que se ejercen
en el lugar, hecho que se ve reflejado en las concentraciones de
sólidos, conductividad y turbiedad del agua, lo cual a futuro,
puede ocasionar restricciones del ecosistema tanto para las personas
como para la fauna y flora asociada con la misma. Se hace necesario la
implementación de medidas y estrategias orientadas con el
tratamiento adecuado y buen manejo de los contaminantes que en
términos generales se producen por las actividades humanas,
así como también la articulación con instituciones
que propendan por el bienestar de este recurso.
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