Determinación
de cambios en la calidad fisicoquímica del agua por efectos de
la minería mecanizada, con especial atención en los
períodos deoperación y descanso minero en el municipio de Cértegui, Chocó
Determination of
changes in the physicochemical quality of water due to the effects of
mechanized mining, with special attention to the periods of operation
and mining rest in the municipality of Cértegui, Chocó
Yirlesa Murillo Hinestroza*, Lady Vargas Porras*
* Instituto de
Investigaciones Ambientales del Pacifico (IIAP), Quibdó,
Chocó, Colombia. e-mail: lady8181@gmail.com
Autor correspondencia: e-mail: yirdavid@hotmail.com
Recepción: Septiembre 5, 2017 Aprobación: Noviembre 30, 2017 Editor Asociado: Ramírez G. DOI: https://doi.org/10.51641/bioetnia.v15i1.201
Resumen
En el intento de establecer los
cambios que la minería a cielo abierto en el municipio de
Cértegui, Chocó, Colombia, genera sobre las
características fisicoquímicas de ecosistemas
hídricos intervenidos por esta actividad productiva, se
escogieron cinco fuentes hídricas: las quebradas San Antonio, La
Platina, Calochiquito, San Antonito y Regadero. En cada fuente
hídrica se hicieron mediciones in situ de variables
fisicoquímicas (2 estaciones: antes y después del
vertimiento minero), tomando registros durante la operación
minera y después de la fase de descanso entre 24 a 48 horas. Los
resultados permitieron inferir, que el desarrollo de actividades
mineras a cielo abierto, genera mayores cambios en las variables
sólidos disueltos (2,19 y 23,6 mg/l) y suspendidos (0 y 750
mg/l), conductividad (4,9 y 55,1 μs/cm) y turbiedad (0 y 1000 FAU),
que con el desmonte del suelo y el vertimiento directo de los efluentes
del proceso a las fuentes hídricas, se genera un arrastre de
partículas y material sólido, que modifican estas
variables y la calidad fisicoquímica del agua como se
evidenció en las estaciones ubicadas después del
vertimiento durante los muestreos con operación. En
conclusión, los cortos períodos de descanso implementados
durante la etapa operativa de la minería favorecen el
restablecimiento de algunas variables fisicoquímicas como los
sólidos, la velocidad y algunos nutrientes como fosfatos; no
obstante, una vez se genera el disturbio minero se producen grandes
afectaciones en las estaciones después del vertimiento, que aun
con el cese de la actividad, no muestran un restablecimiento total del
ecosistema.
Palabras clave: Agua, Cértegui, Minería, Quebradas, Variables fisicoquímicas.
Abstract
In an attempt to establish the
changes that open-pit mining in the municipality of Cértegui,
Chocó, Colombia, generates on the physicochemical
characteristics of water ecosystems intervened by this productive
activity, five water sources were chosen; the streams San Antonio, La
Platina, Calochiquito, San Antonito and Regadero. In each water source,
measurements were made of physicochemical variables in situ (2
stations: before and after the mining dumping), taking records during
the mining operation and after the rest phase of 24 to 48 hours. The
results allowed inferring that the development of open pit mining
activities generates greater changes in the variables dissolved solids
(2.19 and 23.6 mg/l) and suspended (0 and 750 mg/l), conductivity (4.9
and 55.1 μs/cm ) and turbidity (0 and 1000 FAU), since with the
clearing of the soil and the direct discharge of the effluents of the
process to the water sources, a carry-over of particles and solid
material is generated, which modify these variables and the
physicochemical quality of the water as evidenced in the stations
located after the discharge during the operational samplings. In
conclusion, the short rest periods implemented during the mining
operational stage favor the reestablishment of some physicochemical
variables such as solids, speed and some nutrients such as phosphates,
however, once the mining disturbance is generated, great effects are
produced in the stations after the dumping, which even with the
cessation of activity, do not show a total restoration of the ecosystem.
Keywords: Cértegui, Mining, Physicochemical variables, Quebradas, Water.
Introducción
La minería es el conjunto de
actividades referentes al descubrimiento y la extracción de
minerales que se encuentran debajo de la superficie de la tierra; estos
minerales pueden ser metales (oro y cobre) y no metales (carbón,
amianto, grava) (Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, 2004).
En este contexto, en el municipio de Cértegui, se ha venido
realizando históricamente una actividad minera artesanal la cual
es denominada de “barequeo”, donde no se utilizan grandes
máquinas, sino, por el contrario, es la mano del hombre la que
extrae de manera muy artesanal el mineral y obviamente en
pequeñas cantidades. No obstante, en los últimos
años se han introducido retroexcavadoras, dragas, planchones y
motobombas utilizadas para ejercer la actividad (González et al.
2013).
Cabe resaltar que la
minería ha sido la principal actividad y fuente de ingresos
económicos para las poblaciones aledañas a
Cértegui. Sin embargo, el desarrollo de la actividad a cielo
abierto ha dado lugar a diferentes alteraciones en el medio ambiente y
de manera específica a las fuentes hídricas representadas
en las quebradas San Antonio, La Platina, Calochiquito, San Antonito y
Regadero, las cuales son de gran importancia para las comunidades
gracias a la multiplicidad de bienes y servicios prestados por las
mismas y que las convierte en fuente de sustento y desarrollo. A partir
de todo lo expuesto y teniendo en cuenta la importancia de los
ecosistemas hídricos, se presenta la siguiente
investigación orientada a la determinación de cambios en
la calidad fisicoquímica del agua en fuentes hídricas
disturbadas por minería, a partir del análisis de
períodos de operación y descanso minero.
Metodología
Área de estudio. El
área de estudio abarcó cinco fuentes hídricas
intervenidas por actividad minera a cielo abierto en el municipio de
Cértegui: San Antonio, La Platina, Calochiquito, San Antonito y
Regadero (Figura 1).
Características de las fuentes
hídricas evaluadas. En la parte alta (antes del vertimiento)
estos ecosistemas se encontraron en su estado natural, de ahí
que hayan presentado aguas trasparentes con un espejo de agua de un
metro de profundidad aproximadamente y lechos arenoso pedregoso, con
una alta cubierta vegetal. En la parte media (después de los
vertimientos) estos cuerpos de agua se encontraron alterados,
presentado aguas muy turbias y sedimentadas, con cauces muy desviados y
lechos fangoso arenoso desprovisto de vegetación ribereña
(Figura 2).
Figura 1. Localización geográfica de los puntos evaluados en las diferentes fuentes hídricas
Figura 2. 1. Q. San Antonio. 2. Q. Calochicquito. 3. Q. La Platina. 4. Q. San Antonito. 5. Q. Regadero.
a. antes del vertimiento; b. después del vertimiento para todas las fuentes. Q: Quebradas
Determinación de la calidad fisicoquímica de las fuentes hídricas afectadas por minería.
Para determinar la calidad fisicoquímica de fuentes
hídricas afectadas por minería a cielo abierto en el
municipio de Cértegui, se establecieron dos estaciones de
muestreos: la primera antes del vertimiento minero y la segunda
después del vertimiento. En cada estación se
seleccionaron dos puntos de muestreo para un total de cuatro puntos por
cada fuente hídrica. Además, en cada fuente se realizaron
muestreos tanto en el período de operación como
después del descanso de 24 a 48 horas, para un total de diez
muestreos. Finalmente, en cada punto se realizaron mediciones in situ
de variables fisicoquímicas como temperatura, oxígeno
disuelto, pH, turbiedad, sólidos suspendidos y disueltos,
además, de nutrientes como el nitrato, nitrito y fosfato,
utilizando un multiparámetro Hach HQ y un colorímetro
portátil HACH DR 900. Además, cada punto fue
georreferenciado con la ayuda de un GPS Garmin Map 60 CS.
Por otra parte, para analizar
el estado y la conservación de los diferentes cuerpos de agua
como ecosistema prioritario para el establecimiento de grupos
biológicos, se hicieron comparación de los datos
obtenidos con los estándares de calidad para preservación
de fauna y flora (Decreto 1594/84), así como con los datos
arrojados por otras investigaciones de calidad de agua en fuentes
superficiales intervenidas; a su vez, los resultados se relacionaron
con las observaciones realizadas en campo sobre el estado del agua, su
dinámica de flujo y su interacción con componentes
biológicos. Se realizó además un análisis
de componentes principales (ACP) y por último, para mirar
qué variables fisicoquímicas e hidráulicas
registraban diferencias estadísticamente significativas de
acuerdo con el valor de p, se aplicó la prueba W de
Mann-Whitney. Todo lo anterior se realizó en el programa
estadístico CANOCO versión 4.5.
Resultados
Caracterización
fisicoquímica e hidráulica de las estaciones de cada
fuente hídrica intervenida por minería. En la
Tabla 1 se muestran los resultados de los estadígrafos de las
variables hidráulicas y fisicoquímicas para cada una de
las estaciones evaluadas, y los valores de W y p teniendo en cuenta
como factor de discriminación tanto el período de
operación y descanso, como la ubicación de las estaciones
con respecto al vertimiento (antes y después).
La velocidad, la temperatura,
el oxígeno disuelto y los nitritos, presentaron diferencias
significativas (p<0,05) entre los muestreos con y sin
operación minera, evidenciando un comportamiento diferencial de
estas variables entre estaciones y muestreos. Contrario a esto, las
variables: caudal, pH, conductividad, sólidos disueltos,
sólidos suspendidos, turbiedad y nutrientes como el nitrato y
fosfato, no presentaron diferencias significativas con y sin
operación sugiriendo una conducta homogénea entre las
estaciones.
La velocidad mostró un
comportamiento fluctuante entre estaciones y muestreos con un
coeficiente de variación entre 29,7 y 68,2. Los valores medios
oscilaron entre 0,21 y 0,31m/s, con un valor mínimo de 0,05 m/s
y un máximo de 0,72 m/s, ambos ubicados en las estaciones antes
y después del vertimiento con operación, lo que sugiere
que a pesar de que el comportamiento de esta variable depende por lo
general de las características morfométricas de las
estaciones, puede verse influido por la actividad minera, de ahí
que haya presentado diferencias estadísticamente significativas
entre los muestreos (p<0,05).
Por su parte, el caudal
osciló entre 0,01 y 1,52 m3/s, evidenciándose el
máximo valor en la estación después del
vertimiento sin operación. La desviación estándar
(0,30, 0,47), mostró poca dispersión de los datos con
valores cercanos entre la mayoría de las estaciones. El
coeficiente de variación se mantuvo entre 102,9% y 119,1%
mostrando una alta variabilidad en los datos registrados, con un
incremento notable en la segunda estación. Pese a lo anterior
esta variable no presentó diferencias estadísticamente
significativas (p>0,05) para el análisis realizado.
Los valores medios de
oxígeno disuelto fluctuaron entre 6,64 y 7,68 mg/l,
evidenciándose una alta disponibilidad de este elemento en el
agua para todas las estaciones de muestreo tanto con operación
como durante los períodos de descanso minero (Tabla 1). El
coeficiente de variación presentó valores bajos entre
4,2% y 15,2% mostrando una poca dispersión en los datos, al
igual que poca desviación entre las estaciones (0,31 y 1); sin
embargo, esta variable presentó diferencias
estadísticamente significativas (p<0,05) entre las mediciones
realizadas durante la operación y el descanso minero.
De igual manera, el pH
presentó pocas variaciones entre los datos, con un valor
mínimo de 4,37, y máximo de 9,5 (Figura 3). Su
coeficiente de variación se mantuvo entre 20% y 30%, mostrando
poca variabilidad, de ahí que se hayan arrojado bajos valores de
desviación estándar (1,20 y 1,81) y que el comportamiento
equilibrado entre los datos no haya generado diferencias
estadísticamente significativas entre las estaciones con valores
de (p>0,05).
En cuanto a la temperatura,
varió entre 24 y 30,4ºC, evidenciando aguas cálidas
en todas las estaciones tanto con operación como en descanso
minero. Los mayores reportes se ubicaron en la estación
después del vertimiento con operación, como consecuencia
de un ambiente desprovisto de vegetación, donde una mayor
exposición a las radiaciones solares, pueden incrementar los
niveles de esta variable. En contraste, los valores más bajos se
registraron en los puntos antes del vertimiento debido a la presencia
de vegetación riberina continua, típica en un área
en condiciones naturales. Se evidenció poca dispersión de
los datos con una baja desviación estándar entre 0,26 y
1,37, sin embargo, esta variable presentó diferencias
estadísticamente significativas (p<0,05) entre los muestreos
realizados con operación y durante descanso minero.
Figura 3. Disponibilidad de oxígeno y pH en las estaciones con operación y descanso minero
La conductividad mostró
fluctuaciones en su comportamiento entre estaciones, osciló
entre 4,9 y 55,1 μs/cm registrando tanto sus concentraciones
más altas como su valor máximo en las estaciones ubicadas
después del vertimiento, durante los muestreos realizados con
operación minera (Figura 4), lo que evidencia la influencia del
disturbio en sus concentraciones, teniendo en cuenta que la
remoción del suelo y el vertimiento de sedimentos efectuado
durante la explotación de metales puede incrementar el aporte y
la disolución de iones en el agua, de ahí que esta
variable presentara diferencias significativas en relación con
el factor de ubicación de la estación con respecto al
vertimiento minero (p<0,05). En general, se presentaron bajos
coeficientes de variación (entre 12,15 y 23,75) al igual que una
desviación estándar (0,71 y 1,65). No obstante, en la
estación, después del vertimiento con operación,
se presentó el valor máximo del coeficiente de
variación (115,85), lo que demuestra cierta influencia de la
minería en esta variable. A pesar de lo anterior, la
conductividad no presentó diferencias estadísticamente
significativas (p>0,05) entre los muestreos con operación y
descanso minero.
Figura 4. Datos de solidos suspendidos y turbiedad en las estaciones con operación y descanso minero
Los sólidos disueltos
por su parte, mostraron un comportamiento similar al de la
conductividad, fluctuaron entre 2,19 y 23,6 mg/l, observándose
los mayores niveles después del vertimiento con
operación, de ahí que el mayor coeficiente de
variación, se haya generado en esa estación con un valor
de 114,10. Solo presentó diferencias estadísticamente
significativas (p<0,05) entre estaciones ubicadas antes y
después del vertimiento.
En lo concerniente a los
sólidos suspendidos, presentaron fuertes fluctuaciones entre las
estaciones y los muestreos, sus concentraciones oscilaron entre 0 y 750
mg/l, contrastando valores muy bajos registrados siempre antes del
vertimiento con operación y descanso minero y los valores
máximos en los puntos ubicados después del vertimiento
durante los muestreos con operación minera, lo que se puede
atribuir al disturbio ocasionado por la minería, que durante su
etapa operativa vierte de manera directa sus efluentes cargados de
material sólido proveniente de las capas de suelo removidas,
generando un incremento en las concentraciones de sólidos
suspendidos y turbidez. En consecuencia, los estadígrafos como
desviación y coeficiente de variación presentaron sus
valores más altos en estas mismas estaciones y el valor de
p<0,005 indica diferencias estadísticamente significativas al
comparar los datos obtenidos entre los muestreos realizados antes y
después del vertimiento para ambas variables.
Respecto a la turbiedad, se
presentaron fluctuaciones proporcionales al comportamiento de los
sólidos suspendidos, registrando valores entre 0 y 1000 FAU
entre estaciones y muestreos. La mayor dispersión y variabilidad
en los datos, se localizó en las estaciones después del
vertimiento durante los períodos de operación y descanso
de la extracción de metales (Tabla 1, Figura 4), lo que permite
inferir una alta influencia de la minería en esta variable, que
a su vez se ve reducida con el cese de la actividad durante los
períodos de descanso, situación que pudo favorecer la
similitud en los datos de las estaciones ubicadas antes y
después del vertimiento para ambas variables (sólidos
suspendidos y turbiedad), lo que hizo que estas no presentaran
diferencias estadísticamente significativas teniendo en cuenta
como factor de comparación el período de operación
y descanso (p>0,05).
Referentes a los nutrientes,
los valores de nitrito oscilaron entre 0,001 y 0,06 mg/l,
observándose que los mayores valores se concentraron en la
estación después del disturbio minero con
operación (Figura 5). Los valores medios oscilaron entre 0,005 y
0,02 mg/l y los valores de desviación estándar no
superaron los 0,02, denotándose una cercanía de los datos
a la media. Esta variable presentó diferencias
estadísticamente significativas con operación y descanso
(p<0,05).
Figura 5. Datos de nitrato, nitrito y fosfato en las estaciones con operación y descanso minero
Los nitratos, tuvieron un
comportamiento similar entre las estaciones tanto en operación
como en descanso. Oscilaron entre 0 y 0,04 mg/l para la estación
antes del vertimiento con y sin operación y entre 0 y 0,03 mg/l
para la estación después del vertimiento con y sin
operación (Figura 5). El coeficiente de variación no
superó el 84,3 y se encontraron bajas desviaciones
estándar que oscilaron entre 0,00 y 0,01 entre las estaciones.
La similitud entre los datos encontrados en la mayoría de las
estaciones, generó que la diferencia entre sus datos no
presentará diferencias estadísticamente significativas
con operación y descanso (p>0,05).
De otro lado, los fosfatos
mostraron una uniformidad de los datos tanto en las estaciones antes
del vertimiento con operación y descanso, como en las estaciones
después del vertimiento sin operación con valores que no
superaron los 0,87 y 0,98 mg/l respectivamente. Solo se observaron
diferencias notables en la estación después del
vertimiento con operación, en la cual se alcanzaron
concentraciones de 2,5 mg/l que pueden relacionarse con los aportes
provenientes del proceso minero (Figura 5). El coeficiente de
variación osciló entre 87,1% y 117,4% entre estaciones y
se encontraron desviaciones estándar por debajo de los 0,99.
Esta variable no presentó diferencias significativas entre
muestreos con operación y descanso minero (p>0,05).
De otro lado, el
análisis de componentes principales PCA sintetizó los
patrones fisicoquímicos e hidrológicos de las quebradas
analizadas en 4 componentes que explicaron el 74% de la variabilidad de
los datos (Figura 6). El primer componente respondió por el 42%
de la varianza total y fue el grupo de variables con mayor peso en el
análisis, el cual incluyó los sólidos suspendidos,
la turbiedad y la temperatura, mostrando que la cantidad de material
suspendido en el agua en asoció con la cantidad de calor, son
las condiciones que más explican los cambios que se presentan en
los ecosistemas hídricos que son afectados por minería.
Un segundo componente explicó la cantidad de material disuelto
en el agua agrupando los sólidos disueltos, nitritos, fosfatos y
oxígeno disuelto, los cuales respondieron por el 12% del total
de la varianza, lo que indica que en los dos primeros componentes se
acumuló el 54% de la misma. En el tercer y cuarto componente se
concentró el 11% y 9% respectivamente, relacionando las
variables velocidad y pH para el primer caso y la disponibilidad de
oxígeno junto con el caudal y la concentración de
nitratos para el último.
Figura
6. Análisis de componentes principales (ACP) entre estaciones,
períodos de muestreo y variables ambientales.
Donde los puntos en color representan las cinco fuentes hídricas
muestreadas, la A corresponde a las estaciones ubicadas antes
del vertimiento minero (1, 2) y la D a las estaciones después del mismo (3, 4). Los códigos terminados en 1
corresponden a mediciones realizadas durante la operación minera y los terminados en 0 a aquellos realizados
durante el período de descanso de la operación minera
El ACP muestra la existencia
de un gradiente ambiental marcado por la ubicación de la
intervención minera y los períodos de operación y
descanso. Se observa que todos los muestreos realizados en las
estaciones ubicadas después del vertimiento minero durante la
operación minera (puntos D31 y D41), se asociaron con los dos
primeros componentes y en mayor medida al primero que está
relacionado con la cantidad de material suspendido en el agua,
evidenciando que los niveles de material disuelto y suspendido tanto de
origen orgánico como inorgánico, son las variables que
más se afectan con el disturbio minero, debido a la
remoción de las capas del suelo que se realiza durante la
extracción del metal y el posterior vertimiento directo del
lavado de las mismas.
El gradiente identificado
evidencia un incremento en el número de muestreos que se asocian
con los componentes 3 y 4, en los cuales se ordenaron la gran
mayoría de las mediciones realizadas en las estaciones antes del
vertimiento tanto durante la operación como en el descanso
minero (A10, A20, A11, A21), así como también todos los
muestreos ubicados después del vertimiento durante el
período de descanso (D30, D40), evidenciando que este tiene un
efecto en la reducción de las concentraciones de material
suspendido en el agua, dada la ordenación de estas mismas
estaciones junto con los componentes 1 y 2 durante la operación
minera.
Discusión
Los resultados de la
caracterización fisicoquímica en cada una de las
estaciones, permiten inferir que el desarrollo de actividades mineras a
cielo abierto genera mayores cambios en las variables sólidos
disueltos (2,19 y 23,6 mg/l), suspendidos (0 y 750 mg/l), conductividad
(4,9 y 55,1 μs/cm) y turbiedad (0 y 1000 FAU), porque con el
desmonte del suelo, el lavado del material litológico retirado y
el vertimiento directo de los efluentes del proceso a las fuentes
hídricas, se genera un arrastre de partículas y material
sólido, que modifican dichas variables y la calidad
fisicoquímica del agua, lo que se evidenció en una
marcada diferencia entre las concentraciones obtenidas en las
estaciones ubicadas antes y después del vertimiento, que
generó que este grupo de variables presentaran diferencias
significativas (p<0,05) al tener como factor de comparación
la ubicación de las estaciones con respecto al vertimiento. Lo
anterior coincide con Sánchez y Cañón (2010),
quienes expresan que la minería es probablemente la causante del
mayor impacto en la calidad del agua debido al aporte de
sólidos, que llegan a las fuentes hídricas y ocasionan
problemas de sedimentación, aumento de la turbiedad y cambios en
las características hidráulicas y geomorfológicas
que afectan la vida acuática.
A lo anterior se suma lo
reportado por IIAP (2014), en otras áreas disturbadas con
minería como río Quito en donde se registraron altos
valores de sólidos suspendidos y turbiedad 770 mg/l y 1100 FAU,
que obedecen al cúmulo de material aportado por la
minería practicada directamente sobre el cauce de los cuerpos de
agua y que podría constituir una restricción en el
desarrollo de la vida acuática y sus procesos biológicos,
porque al modificar la turbiedad del agua se afectan procesos tan
importantes como la fotosíntesis, la cual a su vez es
responsable de la producción primaria en el ecosistema y el
mantenimiento de las cadenas tróficas en el mismo,
situación corroborada por Seoánez (1999), quien expresa
que niveles altos de turbidez originados por materia orgánica,
arcilla y material en suspensión reducen la luz en el agua,
ocasionando que esta pierda habilidad de apoyar la diversidad de
organismos acuáticos.
También se evidencia
que con el cese de la actividad minera durante los períodos de
descanso, se genera una reducción en las concentraciones de
estos parámetros, favorecido por procesos de
sedimentación, que sugiere una clarificación del agua
como consecuencia de una disminución de la turbiedad.
En adición, se
evidenció que la minería tiene una alta incidencia en
nutrientes como los fosfatos que alcanzaron concentraciones de 2,5 mg/l
en la estación después del vertimiento con
operación, lo cual afecta la calidad del agua y las especies
biológicas como las algas que se desarrollan en este medio.
Pütz (2009), aduce que los fosfatos existen en forma disuelta,
coloidal o sólida y que cualquier aumento de este a causa de un
disturbio, impide la reproducción y el crecimiento de las algas
en el agua. Sumado a esto, Roldán (2003), expresa que el aumento
de este nutriente puede ser un componente limitante para el desarrollo
de las comunidades acuáticas y generar eutrofización, lo
que demuestra las graves afectaciones generadas por este tipo de
disturbio.
En cuanto al análisis
del PCA los resultados obtenidos soportan lo explicado alrededor de la
caracterización fisicoquímica del agua, pues se
evidenció que los mayores porcentajes de la varianza total de
los datos respondieron a los componentes uno (42%) y dos (12%),
agrupándose en el primer caso variables como los sólidos
suspendidos, turbiedad y la temperatura y en el segundo caso los
sólidos disueltos, conductividad, nitritos y fosfatos.
Se evidencia que las condiciones de
calor, junto con la cantidad de material suspendido en el agua son los
aspectos que más demuestran las consecuencias relacionadas con
los procesos mineros, teniendo en cuenta que la agrupación de
estas variables se dio en todos los muestreos realizados en las
estaciones ubicadas después del vertimiento durante la
operación minera (puntos D31 y D41).
La gran cantidad de material
sólido en suspensión, como arcillas, cieno o materia
orgánica e inorgánicas finamente divididas que se
originan durante la realización de la actividad minera trae
consigo altas turbiedades y concentraciones de sólidos que
limitan el paso de la luz y con ello el proceso de fotosíntesis,
de ahí que aumentos de estas variables generen efectos tanto en
las condiciones fisicoquímicas del ecosistema como en los
procesos ecológicos que dependen de estas condiciones. Conforme
a esto, González (2011) manifiesta que a nivel
fisicoquímico un aumento de partículas reduce la
transparencia y genera sedimentación disminuyendo la capacidad
de retención de agua de estos ambientes, mientras que a nivel
ecológico se puede afectar la fotosíntesis por la
limitación en el paso de la luz solar y suprimiendo la
producción primaria (Gil 2014). Estos reportes junto con los
resultados mostrados por el PCA corroboran las alteraciones que se
derivan de la actividad minera en los ecosistemas acuáticos,
inmediatamente se genera el disturbio.
Conclusiones
El desarrollo de actividades mineras
a cielo abierto, genera mayores cambios en las variables sólidos
disueltos (2,19 y 23,6 mg/l) y suspendidos (0 y 750 mg/l),
conductividad (4,9 y 55,1 μs/cm) y turbiedad (0 y 1000 FAU), ya que
con el desmonte del suelo, el lavado del material litológico
retirado y el vertimiento directo de los efluentes del proceso a las
fuentes hídricas, se genera un arrastre de partículas y
material sólido, que modifican estas variables y la calidad
fisicoquímica del agua como se evidenció en la
estación ubicada después del vertimiento durante los
muestreos con operación, razón por la cual laas variables
presentaron diferencias estadísticas significativas entre las
estaciones con valores de (p<0,05).
El cese de la actividad minera
durante los períodos de descanso genera una reducción en
las concentraciones de sólidos y turbiedad, favorecido por
procesos de sedimentación, que sugiere una clarificación
del agua como consecuencia de una disminución de la turbiedad.
Por su parte, el
análisis de componentes principales PCA manifestó la
existencia de un gradiente ambiental marcado por la ubicación de
la intervención minera y los períodos de operación
y descanso. Los mayores porcentajes de la varianza total de los datos
respondieron a los componentes uno (42%) y dos (12%),
agrupándose en el primer caso las variables como los
sólidos suspendidos, turbiedad y la temperatura y en el segundo
caso los sólidos disueltos, conductividad, nitritos y fosfatos.
Esto demostró que las condiciones de calor, junto con la
cantidad de material suspendido en el agua, son los aspectos que
más demuestran las consecuencias relacionadas con los procesos
mineros, teniendo en cuenta que la agrupación de estas variables
se dio en todos los muestreos realizados en las estaciones ubicadas
después del vertimiento durante la operación minera
(puntos D31 y D41).
En síntesis, los cortos
períodos de descanso implementados durante la etapa operativa de
la minería favorecen el restablecimiento de algunas variables
fisicoquímicas como los sólidos, la velocidad y algunos
nutrientes como fosfatos, no obstante, una vez se genera el disturbio
minero se producen grandes afectaciones en las estaciones
después del vertimiento, que aun con el cese de la actividad, no
muestran un restablecimiento total del ecosistema.
Literatura citada
- Gil JA. 2014.
Determinación de la calidad del agua mediante variables
físico químicas, y la comunidad de macroinvertebrados
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Monitoreo de la calidad del agua, la turbidez. Recinto universitario de
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